REFORMA Y RESURRECCIÓN
LaLa resurrección de nuestra economía pasa por las reformas y por las vacunas. En la inmunización dependemos de las farmacéuticas y de la Comisión Europea. Pero las reformas son cosa nuestra. Y lo son tanto porque llevamos años jugando al ratón y al gato con ellas. Son casi de la familia. Bruselas lleva esperando con los brazos cruzados demasiado tiempo. Y este programa de reformas es la combinación secreta que abre la caja de caudales comunitaria, la que permite la liberación de 150.000 millones europeos en los próximos años. Inundación más que necesaria para que la actividad resurja. Los devaluados Presupuestos del Estado dibujaban entre gráficos y previsiones 27.000 millones de adelanto para este ejercicio. Montante que saldrá de nuestros bolsillos, porque Europa remolonea, aunque no tanto como España a la hora de enfrentarse a la reforma de pensiones y el mercado laboral.
Con la salida de Pablo Iglesias del Gobierno algunos piensan que será más fácil y llevadero. Se equivocan. Iglesias tiene las manos más libres para oponerse a cualquier cesión a Bruselas y lo usará en campaña. En las pensiones la clave está en el ahorro a conseguir para garantizar su viabilidad para las próximas décadas. Se parte bajo cero, desde una deuda de 85.000 millones. En la Reforma Laboral el enfrentamiento entre las vicepresidentas Calviño y Díaz va a ser el más épico jamás visto. Por no coincidir, no coinciden ni el orden del día de las cuestiones a reformar. Entretanto, el paro avanza y las deudas también.
«El programa de reformas es la combinación que abre la caja de caudales comunitaria»