La Razón (Andalucía)

Así se las ponían a Gabilondo

- Tomás Gómez

«Así se las ponían a Felipe II» es la frase con la que se quiere hacer hincapié en las facilidade­s que se le dan a alguien para que alcance sus objetivos. En realidad, es una cita errónea, porque la expresión correcta se refiere a un monarca muy posterior, Fernando VII, que tenía una afición enfermiza por el billar, juego al que dedicaba largas jornadas nocturnas.

Tenía el Rey muy mal perder y, además, era un pésimo jugador. Sin embargo, siempre fue invicto, no tanto por sus habilidade­s, ni por tener fortuna, sino por el miedo que tenían sus rivales a ganar a quien persiguió liberales toda la vida después de instaurar el absolutism­o y derogar las Cortes de Cádiz. «Así se las ponían a Fernando VII» es, por tanto, la cita correcta.

Aunque no es descartabl­e que, después de las elecciones del 4-M, la frase tome un giro inesperado cambiando de protagonis­ta, porque nunca un candidato socialista tuvo más apoyo que el que está teniendo Gabilondo.

Con su grupo mediático en cabeza, el aparato monclovita fabricando discursos y frases, como se hace evidente cada vez que lanza una proclama, y el PSOE madrileño entregado sin rechistar a todas las decisiones de Pedro Sánchez, ahora, se suma la inestimabl­e ayuda del bueno de José Félix Tezanos.

Los datos del CIS van directamen­te a por la movilizaci­ón de los votantes de izquierda. Un empate entre derecha e izquierda que solo se romperá si nadie se queda en casa.

El resto de datos inciden en lo que ya se sabe, que Ciudadanos desaparece, aunque dándole un porcentaje muy próximo al famoso 5 por ciento, cosa que mantiene la esperanza de los electores que le quedan y eso perjudica, en cualquier caso, al Partido Popular.

La contrapart­ida es que Vox también está muy cerca de desaparece­r y eso no permite al PSOE la estrategia de usar una campaña alentando el voto de rechazo a la ultraderec­ha.

Como todos los estudios del CIS de Tezanos, ha sido cuestionad­o por otros especialis­tas. Algunos argumentan que no ofrecer una horquilla de escaños es una manera de orientar el resultado, otros que la aplicación de la ley D’Hont se ha practicado incorrecta­mente y otros apuntan hacia la cocina de datos.

Realmente hay cuestiones que no terminan de encajar. Que Gabilondo sea el candidato mejor valorado y, al mismo tiempo, se asigne al PSOE el 25 por ciento de votos solo puede tener dos explicacio­nes: que no sirva para nada estar tan bien valorado o que el PSOE estaría con una intención de voto real muy por debajo del 25 por ciento.

Por otra parte, si los datos del CIS fuesen correctos, Gabilondo debería explicar si va a mantener su palabra de no llegar a un acuerdo con Pablo Iglesias. Aunque la pregunta que debería responder es: ¿por qué teniendo todo a favor, mientras que Díaz Ayuso tiene todo en contra, ella duplica sus escaños y él va a obtener el peor resultado de la historia del PSOE en unas elecciones autonómica­s?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain