«SÁNCHEZ TIENE UNA COLECCIÓN DE FOTOS VERGONZOSAS»
Mire,Mire, señor alcalde, la mayoría de los que fuimos a Colón a hacernos la famosa foto no pretendíamos emular ninguna marcha sobre Roma ni buscar playas ideales bajo el asfalto de la Castellana. No. De lo que se trataba era de que se nos viera en la calle, así, en multitud, que se nos fotografiara desde los helicópteros de la Policía y que nos sacaran en las portadas de los periódicos y en los telediarios. Es decir, lo que viene siendo el ejercicio del derecho de manifestación en un país libre, y con un objetivo claramente político: expresar nuestro rechazo al Gobierno de turno ante cualquier tipo de concesión, entrega, venta, alquiler o préstamo a los separatistas de nuestra soberanía nacional, es decir, la del pueblo, que legitima una Constitución que se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles. Así de simple. Y esa es la foto de Colón, por más que la izquierda la intente colar como la caricatura de una panda de fachas. A mí, que Sánchez se fotografíe con los émulos de Jack el destripador me la trae al pairo. Como si se viste de lagarterana o posa de huésped del sevillano. Sabrá lo que hace, que ya es mayorcito. Otra cuestión, y por eso fuimos a Colón, por eso nos convocaron los dirigentes de tres partidos democráticos, es que pretenda, él y cualquier gobernante de este país, retorcer el ordenamiento constitucional, saltarse las leyes o tirar de «ingeniería jurídica» para que los separatistas le mantengan en el poder. Así, que lo dicho, señor alcalde. Que nos parece muy bien que usted opine que el señor Sánchez se hace fotos vergonzosas, pero siempre que no se deslize hacia un inverosímil paralelismo con la foto de Colón. Porque si hay mesa de diálogo con los separatistas, si hay indulto a los sediciosos, si tras las transferencias de Prisiones al PNV salen etarras a la calle, lo que esperamos es que desde su partido, en solitario o en compañía de otros, se nos convoque a la plaza de Colón. Al menos, que nos dejen protestar.