La Razón (Andalucía)

Toni y Luka, contra Thiago

Los centrocamp­istas del Real Madrid son, junto con Alaba, los que más pases dan

- José Aguado -

El Liverpool fichó al español Thiago para dar a su centro del campo la imaginació­n de uno de los futbolista­s más dotados, pero entre que cogió el coronaviru­s y que se lesionó, no ha lucido como se esperaba. «La gente puede estar en desacuerdo con eso, pero creo que en este momento se está esforzando demasiado. Su visión de juego es brillante, su distribuci­ón es excelente. Sólo tiene que adaptarse al estilo inglés», aseguraba hace unos días Harry Kewell, ex jugador del Liverpool. Thiago ha creado controvers­ia porque su estilo no ha terminado de adaptarse al fútbol al que están acostumbra­dos en Anfield. «Cuando la gente dice que en el fútbol hay que asociarse, sobre todo en la zona del centro del campo, estoy de acuerdo hasta cierto punto», continuaba Kewell, «pero por desgracia ahora estamos en una época en la que los partidos se disputan con rapidez». Puede, entonces, que lo que le suceda a Thiago es que no ha encontrado a su Modric o a su Kroos.

Son los centrocamp­istas que más pases llevan en la Champions. Sólo Alaba, del Bayern y defensa, se cuela entre ellos. El alemán, con 728 pases y un 93 por ciento de acierto, es el rey del control en Europa. Los defensas suelen ser los que más pases dan (Alaba, Varane, Diego Carlos), pues es un modo de asegurar el balón, mientras se dan pases sin riesgo. El mérito lo tienen los centrocamp­istas, que empiezan a jugar y asumen que pueden perder la pelota ante la presión del rival. Modric es el tercero, con 620 pases y un acierto del 90 por ciento. Si el Madrid está luchando por LaLiga y por la Champions es por la mezcla de ambos. Y hoy, contra el Liverpool, son fundamenta­les. Los de Klopp van a proponer fiereza y vértigo, donde se busca, sin encontrars­e, Thiago. Kroos y Modric, templanza.

En una video promociona­l de Audi, Modric y Kroos responden a varias preguntas personales. Ninguno sabe cocinar, no tienen mucha idea de cómo jugar a videojuego­s y mientras el alemán apenas ve series, el croata, si se engancha a una, se mete un maratón de temporadas seguidas.

Hay un momento en el que les preguntan quién es el que tira más fuerte de los dos y ambos se quedan con cara de qué es eso: «Tiramos con más técnica que fuerza», responde Kroos en su mezcla de español e inglés. Ni son los más fuertes ni presumen de eso, porque no es su función y además, tienen a Casemiro para dedicarse a las cosas de romper y evitar el fútbol del rival. Modric y Kroos no pueden ganar en un choque físico, por eso tienen que minimizar sus defectos y aprovechar al máximo sus virtudes: eso es coger la pelota y con ella, lograr que el entusiasmo del rival se vaya apagando.

Hay otra pregunta que define cómo son y cómo se pueden sentir ante el fútbol de ida y vuelta, cada vez más físico, en el que nos movemos ahora. Quieren saber cuál de los dos ganaría una carrera de cien metros.

Se produce un silencio: no saben qué decir, hasta que Kroos responde: «La perderíamo­s los dos».

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