La automoción exige un nuevo Plan Moves sin errores
¿A la tercera irá la vencida? Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, presenta hoy la tercera edición del Plan Moves, el plan de ayudas a la compra de un vehículo electrificado, e incluso de un punto de recarga, con un presupuesto inicial de 400 millones ampliable a los 800 si hay suficiente demanda de coches «cero emisiones». Viene precedido del fiasco protagonizado por el anterior plan que dejó ayudas sin ejecutar en algunas comunidades autónomas que ni siquiera llegaron a ponerlo en marcha mientras que en otras se agotó en sólo unos días a pesar de que posteriormente se amplió ligeramente la dotación.
El objetivo, al margen de incentivar la compra, es no repetir los errores del pasado como distribuir las partidas en función de la población y no en función de la demanda perjudicando los lugares donde existe mayor venta como Madrid o Barcelona. La otra petición de las asociaciones implicadas es eliminar la obligatoriedad de achatarrar un vehículo e incluir en el plan los coches eléctricos de ocasión, que también los hay. «Pedimos al Gobierno que incluya ayudas para los compradores que, no pudiendo costear un eléctrico de primera mano, todavía muy caros, puedan optar por uno de ocasión, mucho más asequible», indicó el presidente de Ancove, Elías Iglesias. Todo apunta también a que las ayudas estarán limitadas a vehículos con un precio franco fábrica de 45.000 euros, lo cual deja fuera a algunos modelos de marcas como Tesla o Audi. El objetivo del Ejecutivo de Pedro Sánchez es alcanzar los 250.000 vehículos eléctricos para 2023, así como los 100.000 puntos de recarga. Para ello, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), movilizará 2.000 millones de euros para abordar la movilidad «cero emisiones» y el despliegue masivo de electrolineras.