De leones y corderos
Dirección y guión: J. Blakeson. Intérpretes: Rosamund Pike, Peter Dinklage, Eliza González, Dianne Wiest. Estados Unidos, 2019. Duración: 118 minutos. Thriller/Comedia.
El mundo es una competición entre leones y corderos. Lo dice Marla (Rosamund Pike), que se autodefine, claro, como una leona. Su presentación ante el público impone un punto de vista cínico y nihilista que atraviesa buena parte de esta sátira sobre el capitalismo neoliberal titulada «I Care a Lot». Pero, ¿qué hacer con un personaje tan problemático como el de Marla? Por un lado, es la sublimación de la villanía, que se enriquece timando a jubilados, con la connivencia de médicos y jueces ingenuos, para robarles hasta el último dólar adjudicándose el papel de tutora legal; por otro, el relato se empecina en retratarla como una joven emprendedora, astuta, inasequible al desaliento, y con su lado frágil y emotivo, que es el amor que siente por su ayudante, Fran (Eiza González). No es la mujer fatal del «noir», ni siquiera del «neonoir» de «La última seducción», pero tampoco la viva imagen del empoderamiento antipatriarcal, porque, cuando le conviene, se asocia con lo masculino. No ayuda a que la amenaza de muerte que supone ese capital esté representada, en la primera parte del filme, desde un registro cómico «à la Coen», porque, cuando llega la hora de la verdad, el mafioso ruso que encarna Dinklage no asusta ni a un periquito; menos, claro, a una Pike que se divierte de lo lindo puliendo su natural antipatía con un peinado casi fascista y que parece más invulnerable que «Terminator».