Casado y Moreno recuperan la unidad de su ADN
Escenifican la paz en Granada, tras las tensiones, y se muestran apoyo mutuo para revalidar la Junta y llegar a Moncloa
Han sorteado el conflicto. El «mal ejemplo» de Sevilla no podía repetirse y ha sido Granada el enclave elegido para que el PP escenificara ayer la disposición de las direcciones nacional y autonómica a dejar cicatrizar las heridas abiertas en aquel congreso provincial. Ahora la consigna es la «unidad» para afianzar en la región al presidente de los populares andaluces y de la Junta, Juanma Moreno; y para impulsar al líder estatal del partido, Pablo Casado, con el fin de que logre ser presidente del Gobierno central, coordinado en la actualidad por Pedro Sánchez.
Casado lo expresó a su modo durante la intervención que hizo para clausurar el Consejo de Alcaldes y Portavoces del PP granadino. Uno, él, necesita apoyo para ganar al «sanchismo» y «sacar» al socialista «de la Moncloa». El otro, Moreno, para poder continuar continuar «gestionando» en Andalucía «como lo está haciendo, con honestidad, con eficacia, con responsabilidad, con sensibilidad, con cercanía», enumeró. De hecho, lo que se hace en la comunidad es el espejo en el que se mira para replicar lo que ve cuando pueda en el país, dijo.
«No solo se han abierto puertas y ventanas», anotó, además ya no hay «escándalos», se han limpiado conductas irregulares, se ha avanzado en materia educativa o sanitaria y se han puesto en marcha infraestructuras. Todo «bajando impuestos» y creando empleo, expuso el máximo dirigente del PP.
El presidente del Ejecutivo regional, de su lado, defendió que en el PP, una formación que definió como «la columna vertebral de España», han de «ir todos a una» porque «es un gran proyecto político, histórico, principal, capital en la historia de España, en la de Andalucía» y en la de los «municipios». «La unidad», reiteró el popular, tiene que ser «un elemento fundamental, tiene que ir dentro de nuestro ADN», proclamó, sobre todo, «en estos momentos de enorme enorme debilidad que tiene la sociedad», mantuvo, en alusión a los efectos devastadores que está dejando la Covid-19.
Moreno también tuvo palabras de alabanza para Casado, al aseverar que representa la «responsabilidad frente a la irresponsabilidad de otros», la «propuesta frente al vacío» y la «generosidad», condensó. Animó a los suyos a demostrar que son un partido «con hambre», dispuesto a evidenciar que constituyen una opción sólida. Auguró que Casado «será presidente del Gobierno de España» y enlazó que para Andalucía, mejor que sea «cuanto antes». El aludido quiso mostrar su agradecimiento por el respaldo que «siempre le ha dado el PP-A», como si los desencuentros se hubieran esfumado. Luego trasladó a los populares de la comunidad que cuentan con «todos los afiliados, con toda la estructura nacional y de todas las autonomías y provincias de España» para que «el año que viene, o cuando decida el presidente de la Junta Juanma Moreno y el PP-A», vuelvan a «ser la esperanza de Andalucía» y a gobernar «para todos». «En definitiva», abrochó, para que «siga haciendo historia» en una tierra «maravillosa».
Más allá de las filas populares,
Casado lanzó un mensaje a los anteriores inquilinos del palacio de San Telmo, sede de la presidencia de la Junta. Deseó a la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno estatal, María Jesús Montero, al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, o a la ex presidenta Susana Díaz, «mucha suerte en las primarias –del PSOE andaluz–» para «elegir al líder de la oposición en la próxima legislatura con Juanma Moreno de presidente de la Junta», vaticinó. Predijo que éste conseguirá en las urnas una «mayoría abrumadora», al son de la música de unión sin fisuras.