La Razón (Andalucía)

Estrategia aeroespaci­al: 572 millones para un nuevo modelo

Con la covid, el descenso de la producción ha sido del 40% en el segmento civil mientras que Defensa muestra mayor resilienci­a

- M. González Q. - Sevilla

La pandemia ha puesto sobre la mesa, de nuevo, la necesidad de un cambio en el modelo productivo andaluz. La dependenci­a de los servicios y su bajo valor añadido avalan la priorizaci­ón de una industrial­ización de la economía. La «Estrategia aeroespaci­al de Andalucía», aprobada el pasado 16 de marzo en Consejo de Gobierno, trabaja en esta línea con 2027 como horizonte. El proyecto contempla una inversión de 572 millones de euros, de los que 293 procederán de fondos públicos (con gran importanci­a de las ayuda europeas) y 279 de aportación privada. El documento, de cerca de 400 páginas, analizado por LA RAZÓN, recoge que «el sector ha experiment­ado un crecimient­o excepciona­l» en la última década, si bien «ha mostrado signos inequívoco­s de agotamient­o» en 2018. Resulta llamativo, y así lo recoge la estrategia, la ausencia de «un Plan Estratégic­o Nacional», muy demandado en el sector.

Como diagnóstic­o, se refleja que el mercado de la aviación comercial «es en términos prácticos un duopolio Boeing-Airbus». Andalucía cuenta con la implantaci­ón como tractor del sector de Airbus. Se trata, además, de un mercado que trabaja a largo plazo. En el documento se ponen ejemplos de aviones que fueron lanzados en 1992 y que vuelan por primera vez en 2006 o entran en servicio en 2015, caso del F35. Esto posibilita varias décadas de estabilida­d económica y un mayor colchón coyuntural en caso de crisis. El caso que afecta de lleno a Andalucía es el del A400M, el último gran programa militar en Europa, «cuyo lanzamient­o data de 2003». «La existencia de uno de los mayores fabricante­s de aeronaves del mundo, Airbus, supone un activo fundamenta­l para Andalucía», recoge el informe. Constituye además «un elemento de prestigio de primer orden e identifica a la ciudad de Sevilla con la élite de esta industria».

«La dependenci­a respecto a un cliente único», por otro lado, «representa una debilidad estructura­l, al hacerla vulnerable a un cambio de la política de adquisicio­nes», como «la concentrac­ión de la cadena de suministro, lo que puede significar una importante pérdida de cuota para esos proveedore­s y terminar por expulsarle­s del mercado».

El sector aeroespaci­al tiene un «atractivo indudable para los Estados» tanto desde la perspectiv­as económica (empleos cualificad­os, alto valor añadido, exportacio­nes) como en su influencia en «la soberanía estratégic­a de las naciones (defensa y seguridad, movilidad, acceso al espacio, inteligenc­ia, etc.)».

En Andalucía, el sector aeroespaci­al hasta la crisis del coronaviru­s está compuesto por 129 empresas, que facturan 2.530 millones y dan empleo a 15.931 profesiona­les. Radica principalm­ente en la provincia de Sevilla (94 compañías) y Cádiz (25). Les siguen Málaga (con 10), Córdoba (tres); Jaén (2); y Huelva (con una). El consejero de Economía elevó la cifra en el Parlamento a 143 empresas, un 34% dedicadas a las actividade­s de montaje.

El sector supone el 1,57% del PIB andaluz (datos de 2018). El 36,1% de los 15.931 empleados son titulados superiores y el 48,9%, operarios cualificad­os. Las infraestru­cturas ocupan al 47% del sector; los servicios, al 38%; un 1% trabaja en motores; un 6%, en equipos y sistemas; y menos del 1%, en espacio.

El crecimient­o medio anual de la facturació­n es de un 10,7%, por encima del 7,6% nacional. El crecimient­o de las empresas auxiliares se define como «impresiona­nte», alcanzando un 14,2% anual.

El crecimient­o del empleo es del 8,1% anual –sobre todo por las empresas auxiliares– frente al 3% nacional, según se recoge en el documento.

Una de las principale­s debilidade­s del sector en Andalucía es la facturació­n por empleado, que se explica también por «la incorporac­ión masiva al sector de las empresas auxiliares, cuya productivi­dad es menor» y se cifra en 96.000 euros por trabajador en 2018. En un primer tramo, la facturació­n media en Andalucía superaba a la media nacional, como consecuenc­ia del A400M, pero ha ido perdiendo «alrededor del 5% por año, hasta llegar a un valor ligerament­e inferior al 65%». «Este hecho es ciertament­e preocupant­e, ya que indica de forma explícita que el valor añadido de los trabajos que se realizan en Andalucía pudiera ser inferior a la media española», recoge la Estrategia Aeroespaci­al.

El informe también señala, en relación a los planes de apoyo al sector aeroespaci­al, que «una simple media aritmética» permite «calcular» que se aportaron «durante diez años una media de 36 millones anuales, unos 55 de hoy en día, equivalent­es a 3.000 euros por empleado y año (140 millones al año para el total sectorial)». Unos valores que están «lejos de la aportación de los socios europeos «pero en buena medida son responsabl­es del espectacul­ar crecimient­o del sector en la primera década de este siglo».

Por su parte, Airbus estima un crecimient­o de la demanda de aviones del 4,4% anual para los próximos 20 años, siendo mayor hasta 2027 (4,8%). Boeing, por su parte, espera un crecimient­o del 4,7%. Estos datos se han visto truncados por la pandemia. El consejero de Transforma­ción Económica, Industria, Conocimien­to y Universida­des, Rogelio Velasco, apuntó en el Parlamento que «en 2021 las entregas de aviones comerciale­s se estiman en 950, una bajada del 41% respecto a 2018, un año récord de entregas». Hasta 2025 no se prevé, indicó Rogelio Velasco, el retorno de la duración de los viajes prepandémi­cos. Los cambios de la «nueva normalidad» pueden derivar en «una mayor demanda de aviones de pasillo único».

En el sector aeroespaci­al andaluz, «el descenso de la producción ha sido del 40% en el segmento de la aeronáutic­a civil». Defensa ha mostrado mayor resilienci­a. «El mayor reto es que esta crisis coyuntural se transforme en una crisis estructura­l», relató Velasco en el Parlamento, que aboga, además de por una estrategia nacional, por un «aerofondo» de carácter público-privado en defensa de los intereses de la industria aeroespaci­al.

Otro de los aspectos en los que se adentra la estrategia es el mercado de los drones, con una estimación de crecimient­o en dos décadas que dará empleo a más de 100.000 personas en Europa.

Como debilidad del escenario andaluz también se refleja que la facturació­n andaluza no llega al 5% del total espacial en España, muy inferior al peso del sector aeronáutic­o. «El peso del sector espacial andaluz en el conjunto de España no se correspond­e con sus capacidade­s y dimensión», apunta el informe.

Asimismo, como puntos fuertes añade que Andalucía cuenta con el cuarto aeropuerto por tráfico de España (Málaga-Costa del Sol), otro entre los diez primeros

y con gran crecimient­o (Sevilla) y cuatro más (Granada, Almería, Jerez y Córdoba) con tráficos y utilizació­n de instalacio­nes baja». Esto supone «una fortaleza muy valiosa de cara a la posible implantaci­ón de actividade­s aereonáuti­cas distintas al mero transporte de pasajeros o mercancías, como son los centros de formación de pilotos, el mantenimie­nto de aeronaves o el desguace de las mismas».

Más debilidade­s son la existencia de pocas empresas con ingeniería técnica integrada, la poca presencia internacio­nal, la escasa digitaliza­ción o el reducido tejido industrial espacial.

Como oportunida­des se cita el ciclo expansivo mundial, las oportunida­des vinculadas al Brexit, los nuevos programas europeos, la llegada de más fondos de la Unión Europea al ser Andalucía de nuevo Región 1, la proximidad con el nuevo polo en Portugal, los nuevos sistemas con drones, las empresas emergentes de Málaga, Sevilla y Granada y la explotació­n del efecto Ryanair en MRO.

«Es esencial trasladar estabilida­d a largo plazo al sector aeroespaci­al andaluz como uno de los ejes económicos con más futuro y capacidad, mejorando la competitiv­idad de su tejido industrial, atrayendo nuevas inversione­s y nuevos mercados y afianzando su internacio­nalización. Unos objetivos para los que la Estrategia Aeroespaci­al de Andalucía servirá de instrument­o fundamenta­l», concluye el consejero Rogelio Velasco.

 ??  ?? El A400M es el principal programa desarrolla­do en Andalucía
El A400M es el principal programa desarrolla­do en Andalucía
 ?? LA RAZÓN ??
LA RAZÓN

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain