Sanidad evalúa combinar AstraZeneca con Pfizer
El Instituto Carlos III estudia la posibilidad de combinar dosis
Después de que la Agencia Europea del Medicamento confirmarse el vínculo de AstraZeneca con los casos aislados de trombosis en población joven, la mayoría de países europeos reservaron esta vacuna para los mayores de 60. Pero quedaba la duda de qué hacer con las personas de hasta 59 años que ya habían recibido el primer pinchazo. Países como Francia y Alemania resolvieron administrarles una segunda dosis de Pfizer o Moderna y Reino Unido completar la pauta con la misma vacuna de AstraZeneca. España tenía que tomar pronto una decisión. La ficha técnica del medicamento estipula que el plazo para administrar el segundo pinchazo debe ser de entre ocho y doce semanas. Así que los primeros que recibieron AstraZeneca en España –trabajadores de profesiones esenciales menores de 55–, tendrían que recibir la segunda dosis a principios de mayo. Para ofrecer una respuesta temprana, antes de esa fecha, el Instituto Carlos III ha puesto en marcha el ensayo CombiVacs, que analizará la conveniencia de administrar una pauta de vacunación mixta.
Cinco hospitales participarán en este ensayo, que arrancará como muy tarde la semana que viene: dos de Madrid, el Hospital la Paz y el Clínico; dos de Barcelona, el Vall d’Hebron y el Clínic; y el hospital Las Cruces de Bilbao. Un total de 600 personas menores de 60 con la primera dosis de AstraZeneca participarán en él: a 400 se les administrará Pfizer y las otras 200 conformarán el grupo de control.
«El estudio Combivacs será de los primeros que analizará la inmunidad generada con una pauta de vacunación combinadas», apuntó el Jefe del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y productos Sanitarios, César Hernández, Hernández, ayer en rueda de prensa. AstraZeneca está desarrollada a partir de un adenovirus de chimpancé, mientras que la vacuna Pfizer es de ARN mensajero. La combinación de vacunas de diseños distintos es una estrategia ya probada con otros virus como el ébola o el VIH, y ahora se estudiará para el SARSCoV-2. El objetivo de este ensayo del Carlos III es obtener una evidencia científica a contrarreloj, pero Hernández quiso tranquilizar a los dos millones de personas inmunizadas con AstraZeneca que esperan recibir una segunda dosis. «Lo que nos deja tranquilos es que la inmunidad generada con la primera inyección se mantiene más allá de los tres meses incluso por encima del 70%».
El objetivo de este ensayo es «evaluar en 28 días si es necesario poner una segunda dosis de Pfizer», explicó por su parte el coordinador de la red de investigación clínica del Insituto Carlos III, José Antonio Frías. A los 400 participantes que recibirán esta vacuna se les medirá qué magnitud de respuesta genera esta pauta combinada a los 14 y 28 días, a los 3 y 6 meses y al año. Si la combinación funciona, no solo se podría agilizar el proceso de vacunación. Además, hay que tener en cuenta que el año que viene cabe la posibilidad de que los ciudadanos se tengan que revacunar. En ese sentido, «las vacunas de ARN mensajero han demostrado una mejor capacidad protectora para las variantes brasileñas y surafricana», para las que AstraZeneca no se ha demostrado eficaz, apostilló la Jefa de Epidemiología del Vall d’Hebrón, Magda Campings.