SOS: EL TURISMO NO AGUANTARÁ OTRO VERANO COMO EL DE 2020
«Sin vacunación masiva, nos hundiremos», alertan los hoteleros
«La industria turística nacional es un desierto de actividad y lo peor es que, tras más de un año así, la situación se alarga y la agonía se agrava. Después de donde venimos, el sector turístico no resistirá un nuevo verano como el de 2020», alertó ayer José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, durante la presentación del último informe sobre perspectivas turísticas. Y esas perspectivas, a pesar de rozar el optimismo, no resultan nada halagüeñas, ya que los empresarios del sector anticipan una caída de su facturación del 71% durante el segundo trimestre, pues la mayoría apunta a que la reactivación turística no llegará hasta el verano.
Todas las esperanzas están puestas en la temporada alta entre junio y septiembre, hasta el punto de que, si todo va bien, «el PIB turístico de este verano sería aún un 34% menos inferior a los niveles de 2019, lo que equivale a unas pérdidas de 19.505 millones de euros en comparación», avanzó Zoreda, quien insistió en que «con muchas cautelas y aún altas incertidumbres, el primer escenario que vislumbramos de este verano dibuja una reactivación del sector protagonizada por la demanda doméstica, seguida por una gradual recuperación de la demanda extranjera».
El barco del turismo está a punto de hundirse y el verano es el último salvavidas al que puede aferrarse. A pesar de la incertidumbre, las previsiones que maneja Exceltur apuntan a que esta próxima temporada alta podría alcanzarse un 66% de la demanda turística registrada en 2019, lo que significará una caída del 34% en cuanto al PIB turístico en comparación con los niveles alcanzados durante 2019, es decir, 19.803 millones de euros menos que durante el tercer trimestre precrisis. Y en esta ocasión, el sector confía prácticamente toda su recuperación recuperación a la demanda nacional, ya que se espera que el turismo internacional roce apenas el 50% de los niveles de 2019, mientras que se estima que el viajero nacional podría rozar el 90%. Pero para que esas expectativas se cumplan, Zoreda insistió en que resultará imprescindible «que exista una coordinación en la movilidad territorial y que se logre una vacunación masiva, entre la que sería deseable que se incluya a los trabajadores del sector turístico como grupo prioritario, pues eso nos garantizaría una imagen de destino seguro».
Y es que las heridas de la pandemia serán muy difíciles de subsanar, pues la Covid-19 ha arrasado, literalmente, al sector, hasta el punto de que ha supuesto la pérdida de 116.402 millones de euros en actividad turística, lo que equivale al 70% de todo el PIB de la economía de Grecia. Y esa cifra tiene un impacto directo en el empleo turístico, ya que 841.436 puestos de trabajo del sector se han visto afectados por la pandemia, lo que equivale a toda la afiliación en 2019 de la industria alimenticia, la fabricación de automóviles, el sector textil y la química en España.
Para frenar la sangría de la que hasta hace un par de años era la locomotora de nuestra economía, Exceltur exige al Gobierno la agilización y ampliación presupuestaria del Plan de Ayudas Directas del Gobierno al Turismo; extender los ERTE hasta diciembre de 2021, coordinar el certificado verde digital y procurar acuerdos bilaterales con nuestro principales mercados emisores».