Moncloa cede ante la presión de Bruselas y retirará la reforma del CGPJ
Podemos se opone y Bruselas pide que la mitad de los miembros los elijan los jueces
Cambio de guión y vuelta a la negociación con el Partido Popular para desencallar la renovación de la cúpula del Consejo General del Poder Judicial. El Gobierno cede ante la presión de la Unión Europea y de los más de 2.500 jueces españoles y renuncia a la polémica reforma para rebajar las mayorías exigidas para elegir al órgano del CGPJ.
Cambio de guión y vuelta a la negociación con el Partido Popular para desencallar la renovación de la cúpula del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El Gobierno cede ante la presión de la Unión Europea y de los más de 2.500 jueces españoles y renuncia a la polémica reforma para rebajar las mayorías exigidas para elegir al órgano del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
El ministro de Justicia Juan Carlos Campo anunció ayer que pedirá a PSOE y Unidas Podemos la retirada de la reforma, iniciativa que suscitó recelos en Bruselas con la que se quería presionar al PP para negociar la renovación de ese órgano. De esta manera, el Gobierno obedece a Europa y frena la reforma polémica que causó, también, las críticas del principal interlocutor en la negociación, como el Partido Popular.
Una decisión que se produce pocas horas después de que Bruselas diera un toque de atención a España este mismo lunes, trasladando al ministro de Justicia que veía «aún más urgente» la renovación del órgano de los jueces tras la última reforma que limita sus funciones mientras esté expirado su mandato, para asegurar que el órgano de gobierno de los jueces recupere cuanto antes «su papel institucional fundamental». Como respuesta, el ministro de Justicia dio un paso atrás y comunicó a la vicepresidenta de la Comisión Europea Vera Jourová, con el compromiso de centrar todos los esfuerzos en «mejorar la eficiencia procesal, organizativa y digital de la Justicia». Desde Bruselas ya habían avisado que estudiarían con lupa la reforma propuesta por PSOE y Unidas Podemos hace un año, a la par que avisaron sobre la posible «politización» del órgano de los jueces con la reforma.
La reforma de las mayorías sobre la elección del CGPJ había sido presentada a finales de año en el Congreso de los Diputados como forma de presión hacia el Partido Popular para renovar el órgano judicial. Las conversaciones para la negociación, hasta ahora, están estancadas. Este paso atrás dado ahora por el Gobierno se entiende como un guiño del Gobierno para volver a renegociar con el PP en un periodo corto de tiempo. De hecho, este diario publicó este lunes que Moncloa tentará de nuevo a Pablo Casado tras las elecciones a la Comunidad de Madrid del próximo 4 de mayo. En el Ejecutivo creen que con un PP reforzado por los resultados en la Puerta del Sol se podrá cerrar la renovación del órgano de los jueces tras más de dos años de interinidad. De hecho, el ministro de Justicia así lo dejó ver ayer, asegurando que hay «mucho camino avanzado» y deseó volver a la negociación con el PP «lo antes posible», ya sea tras las elecciones en Madrid o de inmediato. A pesar de este paso atrás, con el que se entiende que Gobierno y PP retomarán las negociaciones, el ministro de Justicia apremió a llegar a ese punto de encuentro porque, a su juicio, «el PP se queda sin excusas para sentarse a hablar».
Desde Bruselas celebraron la decisión del Gobierno pero pidieron que, al menos, la mitad de sus integrantes los decidan los propios jueces y no el Parlamento. «Pedimos a todas las fuerzas políticas que se comprometan en el futuro a tener une reforma para que al menos la mitad de los miembros del CGPJ los elijan los propios jueces«, dijo el comisario Didier Reynders.
Pese que Moncloa asegura que la decisión de retirar la reforma de las mayorías para renovar el órgano judicial es una iniciativa conjunta del Gobierno, la cuota morada en Moncloa no está de acuerdo. Si bien en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra prefirió no confrontar en su primera comparecencia pública desde que asumiera su cargo como ministra, desde la formación morada se opusieron frontalmente poco después del anuncio. De hecho no espera retirarla hasta que encuentren alternativas de desbloqueo. Así lo confirmó ayer en rueda de prensa el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, quien desveló que no conocía el anuncio realizado por el Gobierno, a pesar de que él es uno de los principales interlocutores con Moncloa en cuanto a la renovación judicial. Los morados buscarán otros mecanismos pero defienden que la reforma de mayorías les parece «la mejor solución». «Hasta que no tengamos esa alternativa, no estamos de acuerdo en retirar esa iniciativa«, zanjaron.