«Se ha hecho justicia de forma contundente»
«Enorme satisfacción» en la familia Franco tras el fallo de la Audiencia Provincial de La Coruña que ordena devolverles los bienes del Pazo de Meirás e indemnizarles
«Enorme satisfacción» en la familia Franco después del fallo de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de La Coruña que revoca el depósito mobiliario del Pazo de Meirás a favor del Estado. Su abogado y portavoz, Luis Felipe Utrera-Molina, asegura a LA RAZÓN que están «muy contentos y aliviados porque evidentemente se ha hecho justicia, ni más ni menos, y de una forma muy contundente. Han quedado en evidencia tanto la Abogacía del Estado como la jueza de primera instancia, cuyo auto era absolutamente improcedente». Apunta el letrado que la Audiencia «recoge todos nuestros argumentos, que eran elementales». Según su consideración, «lo que hizo la jueza, desde el punto de vista jurídico, no tiene un pase».
Destaca Utrera-Molina la incongruencia de «reclamar unas medidas cautelares sobre una propiedad por si el día de mañana decido reivindicarla. Las cautelares son accesorias de una pretensión principal, pero si no la ejercisus tas no puedes adoptar una medida cautelar por si acaso». Y, como señala el auto, «la legislación no permite que se adopten medidas cautelares en ejecución de sentencia». Recuerda el letrado además que durante el juicio «no se dijo nada» sobre los bienes.
«Las reglas están para todos», apunta el abogado, «a ver si la familia Franco no tiene los mismos derechos que el resto de los españoles». En este sentido destaca Utrera-Molina como «muy importante» el párrafo «dedicado al Estado de Derecho, soberbio», y en el que el auto dice literalmente: «Parece obligado recordar que España, en la Constitución de 1978, se configura como un Estado social y democrático de Derecho (artículo 1), siendo la igualdad ante la ley (artículo 14) una de las características que diferencian a las democracias de los regímenes dictatoriales. Proclamada igualdad ante la ley que no solamente no distingue, sino que prohíbe distinguir. No caigamos en lo que decimos que rechazamos». Los Martínez-Bordiú Franco, en consecuencia, se llevarán pertenencias del Pazo de Meirás, aunque sea «prematuro» aventurar cuándo.
Luis Felipe Utrera-Molina, «muy feliz», dice tener «todas las esperanzas en ganar en el Tribunal Supremo», pero la decisión de la Audiencia, concluye, «me ratifica en la confianza en la Justicia, que había quedado muy mermada por la decisión del juzgado».
La Audiencia de La Coruña ha revocado las medidas cautelares dictadas en primera instancia que entregaban al Estado en depósito provisional todos los enseres del Pazo de Meirás. El auto hecho público ayer ordena además al Estado a indemnizar a la familia por la «privación en el uso y disfrute de los bienes del inmueble desde diciembre», cuando quedaron bajo la custodia del Gobierno.
Los magistrados explican que «únicamente se demandó, y así se estimó, un derecho de propiedad sobre una finca catastral», por lo que consideran «evidente» que el concepto de «inmueble por incorporación» nunca podría extenderse «a mesas, sillas, vajillas, alfombras o cuadros». Consideran que «no procede la discusión sobre a quién le pertenece el mobiliario, pues la Administración no lo reclamó en su demanda inicial». En todo caso, los jueces dejan abierta la posibilidad de que el Estado pueda demandar en otro pleito la titularidad de los muebles que considere propiedad de Patrimonio Nacional asignado al uso del jefe del Estado, pues no cabe recurso contra esta resolución.