Interceptada una tonelada de hachís en una persecución a una narcolancha
El Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Ceuta ha recuperado una tonelada de hachís arrojada al mar en aguas del Estrecho por los ocupantes de una narcolancha que, tras ser perseguida a lo largo de más de 15 millas, decidió deshacerse de al menos parte de la droga que transportaba para poder darse a la fuga cuando estaba a punto de ser alcanzada. Según explicó la Comandancia local de la Benemérita en un comunicado, la embarcación oficial detectó este lunes al anochecer la presencia de una semirrígida de 12 metros de eslora equipada con tres motores de 425 caballos de potencia cada uno que, al percatarse de la aproximación de los agentes, inició distintas maniobras evasivas para evitar la actuación oficial.
La patrullera del Instituto Armado, que localizó la narcolancha a unas 16 millas al este de Punta Almina, persiguió a la embarcación unos 25 kilómetros sin que los pilotos de la misma hiciese caso alguno a sus «indicaciones y señales acústicas» para que se detuviera. Durante la persecución por el canal del Estrecho la semirrígida realizó «movimientos y giros evasivos que pusieron en riesgo la integridad física de los agentes de la Guardia Civil», pero al constatar que por su carga no podía escapar de los agentes empezó a lanzar fardos de sustancia estupefaciente al mar «para poder alcanzar una mayor velocidad que dificultara su interceptación», algo que consiguieron. Se logró recuperar un total de 36 fardos de arpillera con una tonelada de resina de hachís.