La Justicia prohíbe medidas antisuperliga
El Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid impide de forma cautelar que FIFA y UEFA adopten cualquier iniciativa que perjudique la puesta en marcha de la nueva competición
El Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid acordó ayer prohibir de forma cautelar a la FIFA y a la UEFA que adopten cualquier medida que perjudique la puesta en marcha de la Superliga, según especifica un auto de 20 de abril. Esta resolución explica que esta decisión se toma de «urgencia» tras anunciar ambos organismos del fútbol «la inminente adopción de medidas sancionadoras y restrictivas de la libre competencia». De esta forma, el magistrado Manuel Ruiz de Lara impide, a solicitud de la European Superleague Company SL, que la FIFA, la UEFA, las Federaciones o Ligas asociadas adopten cualquier decisión «que prohíba, restrinja, limite o condicione de cualquier modo, directa o indirectamente, la puesta en marcha de la Superliga» que promovían doce de los clubes más importantes de Europa, entre ellos el Real Madrid, el Barcelona y el Atlético de Madrid.
La demanda interpuesta en el Juzgado se produce después de que el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, anunciara su intención de adoptar sanciones, apuntando la posibilidad de que se pueda impedir la participación en la próxima Eurocopa de los jugadores de los clubes implicaporque dos. «Vamos a imponer todas las sanciones que podamos cuanto antes, sacarles de todas las competiciones y prohibir a los jugadores participar en nuestras competiciones», declaró. El juez justifica en el auto su decisión considera que durante la creación de la nueva competición podrían adoptarse medidas disciplinarias, «que provocarían que la Superliga Europea de fútbol no pudiese ponerse en marcha, causando un perjuicio irreparable a los clubes y jugadores llamados a participar en la competición. La imposición de algunas de las sanciones disciplinarias anunciadas comprometería gravemente la financiación de la Superliga», recuerda el auto, que destaca que las medidas solicitadas conducen a proteger la libre competencia.
Por ello, el magistrado del Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid también prohíbe en el auto a la UEFA y la FIFA que adopten «cualquier medida sancionadora o disciplinaria contra los clubes participantes, su jugadores y directivos». La resolución judicial va incluso más allá e impide a ambos organismos que realicen «cualquier declaración o comunicado que impida o dificulte, de forma directa o indirecta, la preparación de la Superliga
Europea de fútbol». En concreto, el auto se refería a la posibilidad de que los equipos fueran apartados de las semifinales de la Champions: «Siendo público y notorio que en dichas semifinales participan hasta tres de los clubes fundadores de la Superliga Europea de fútbol, la adopción de las medidas sancionadoras anunciadas por FIFA y UEFA podría comprometer la participación de dichos clubes (Real Madrid Club de Fútbol, Manchester City y Chelsea –antes de que renunciaran–) en la referida competición, [...], ocasionando perjuicios irreparables de orden económico y deportivo a los clubes y jugadores afectados». En el auto, y tras analizar la demanda interpuesta, el magistrado concluye que FIFA y UEFA «tienen el 100% de la cuota de mercado en cuanto a la organización de competiciones internacionales de fútbol, ostentando por tanto una situación de monopolio en el mercado relevante de organización de competiciones de fútbol. Los Estatutos de FIFA y UEFA y la aplicación de las sanciones y prohibiciones que se derivan de los artículos mencionados supone una barrera infranqueable a la entrada de nuevos competidores en el mercado relevante de organización de competiciones internacionales de fútbol en Europa».
El juez especifica que según el escrito de la demanda la Superliga «tiene como objetivo convertirse en la primera competición europea al margen de UEFA, celebrándose con una periodicidad anual y con el objetivo de maximizar las posibilidades de competir a los futbolistas y clubes del más alto nivel deportivo. Dicha competición no impediría la participación de los clubes en sus respectivas competiciones nacionales y ligas domésticas».