Atropello en Estambul
El Madrid abre la serie ante el Efes con una severa derrota. El equipo se desplomó por el nulo acierto exterior en el tercer cuarto
Lo que hace menos de un mes pareció un accidente en el WiZink Center, aquel 83-108 para el Anadolu Efes que complicaba los playoffs para el Madrid, se repitió en Estambul. El arranque de la eliminatoria de cuartos de final de la tan mencionada, en las últimas horas, Euroliga fue una tortura para el Real Madrid. Hay que cuestionarse si la realidad actual es la vivida en los dos últimos capítulos entre los blancos y los turcos. 25 y 27 puntos de diferenen cia son dos «goleadas» difíciles de asumir a estas alturas de la competición. Esta vez no hizo falta un partido superlativo de Larkin o que Micic ejerciera de dominador. El vigente subcampeón de Europa atropelló a los de Laso en su pista sin necesidad de cuestionables decisiones arbitrales como sucedió en Madrid.
Los blancos estuvieron en la pelea mientras les funcionó la puntería desde la línea de tres y eso sólo sucedió en los dos primeros cuartos. Para combatir al Efes hace falta bastante más que un rato de acierto desde el perímetro. Los turcos devoraron al Madrid en un tercer cuarto marcado por el desacierto en el lanzamiento del equipo de Laso y la buena defensa otomana. Del más que notable 7/14 acumulado antes del descanso, se pasó a un 8/27 al final del tercer periodo. El Madrid falló doce triples seguidos. Sí una docena de errores cuando todo estaba por decidir. Llull anotó uno desde ocho metros, en un contrataque. Fue en el tramo final, pero el periodo, como no podía ser de otra forma, concluyó con otro error más. Con un balance de 1/13 en triples en el tercer cuarto y diez puntos anotados en ese tiempo es imposible sostener la mirada a un equipo de la talla del Efes. Y eso que el Madrid ofreció un buen aspecto de salida. Fue un espejismo. Un 0-8 para empezar, Laprovittola mandando, Larkin en el banquillo y el equipo agarrado a los triples para anunciar un choque y una serie igualada. Nada más lejos de la realidad. El equilibrio desapareció de forma brusca en un tercer cuarto que se convirtió en una tortura. Carroll, Rudy, Causeur, Abalde... nadie atinó. El Anadolu Efes encontró un filón la conexión entre Sanli (16 puntos y 8 rebotes) y los exteriores. Los dos contra dos fueron un jeroglífico incapaz de resolver para el Madrid. El pívot turco hizo lo que quiso ante Tavares y los exteriores encontraron una y otra vez a su compañero. Un parcial de 18-5 acabó con las energías del Madrid y las heridas abiertas comenzaron a sangrar de forma incesante. A los 10 puntos del tercer cuarto, el Madrid sólo añadió 13 en el último. Los turcos afilaron el colmillo y se dispararon a unas diferencias obscenas que no encontraron respuesta. Queda por comprobar si la actitud final fue una simple rendición, una reserva de fuerzas para todo lo que está por delante o pura impotencia. En la temporada más complicada de la «era Laso» el desafío ante el Efes es de aúpa.
Del 7/14 en triples del Madrid al descanso se pasó a un 8/27 al final del tercer cuarto. Fueron doce errores seguidos