Las 72 horas decisivas para rescatar al submarino 402
Búsqueda contra reloj en el norte de Bali, donde se halló una mancha de crudo del buque indonesio con 53 tripulantes
Crece la angustia ante la falta de noticias de los tripulantes a bordo del submarino indonesio desaparecido el miércoles. Al «KRI Nanggala-402» y a sus 53 ocupantes se les perdió el rastro hace dos días cuando la nave se encontraba a unos 95 kilómetros al norte de la isla de Bali y todavía se desconoce cuál pudo ser la causa del incidente o dónde se encuentra exactamente. Ayer, los equipos de rescate localizaron una mancha de petróleo en la zona donde se cree que se encontraba esta nave de 44 años, en la que tan solo quedaría oxígeno para que sus inquilinos aguantaran hasta el sábado, según avanzó ayer la Armada.
El hallazgo del combustible, gracias a un helicóptero que participaba en las labores de búsqueda, arrojó algo de esperanza a esta incierta situación, ya que podría significar que el buque sufrió daños en el depósito o también una señal de socorro de su tripulación. Por eso, mientras se busca confirmar alguna de estas hipótesis, los equipos de rescate se están centrando en el área que rodea dicho derrame, ya que todavía se desconoce la ubicación.
De hecho, las labores de búsqueda no han cesado desde que la nave desapareciera bajo las aguas y al Ejército indonesio (TNI) se han sumado efectivos de otros países para brindar ayuda. Singapur y Malasia han enviado submarinos y barcos de rescate, que se han añadido a los seis buques de guerra, un helicóptero y 400 efectivos que Yakarta ya había desplegado. Entre ellos, el buque de guerra «KRI Rigel (933)», que ya estuvo involucrado este mismo año en la búsqueda del avión de la compañía Sriwijaya Air que desapareció tras haberse estrellado al poco de despegar.
«Nuestros lazos militares con Indonesia son muy estrechos, construidos durante años de ejercicios bilaterales y compromisos en todos los niveles. Es natural que hagamos todo lo posible para ayudar en momentos como este», apuntó el ministro de Defensa de Singapur, Ng Eng Hen. Su homólogo indonesio, Prabowo Subianto, afirmó que Corea del Sur e India también habían ofrecido asistencia en la operación de búsqueda, al igual que EE UU, Australia, Francia y Alemania.
Según los datos recabados por las autoridades hasta ahora, el miércoles a las 03:00 hora local, el submarino –que tenía previsto realizar varios ejercicios militares con torpedos– pidió permiso para sumergirse. Una hora y media después de obtenerlo se perdió el contacto con la embarcación y cuatro horas después, se encontraba el derrame de petróleo en la posición donde inició la inmersión. La primera hipótesis de la Marina apuntó a que lo más probable es que durante el buceo estático tuviera lugar un apagón que hizo perder el control de la nave, fallando también los procedimientos de emergencia y haciéndole caer «a una profundidad de 600-700 metros».
Adquirido en Alemania en 1981, el «KRI Nanggala-402» es uno de los cinco submarinos que actualmente mantiene en servicio el Ejército indonesio. Con
Malasia y Singupar se suman a las búsqueda de la nave, de fabricación alemana, que tiene oxígeno hasta el sábado
1.395 toneladas de peso, fue reacondicionado durante dos años en Corea del Sur y puesto de nuevo en funcionamiento en 2012. Equipado con motor diésel, tiene capacidad para sumergirse a una profundidad de entre 250 y 500 metros. Por eso, cualquier distancia mayor podría resultar «fatal, peligrosa» y de ahí la preocupación del portavoz de la Marina, Julius Widjojono, conocedor de que el área cuenta con profundidades de hasta 1.500 metros.