Veintitrés años de cárcel por asesinar a su mujer a hachazos
La Audiencia de Sevilla ha impuesto 23 años de cárcel a un hombre, E.V.T., que asesinó a su esposa en Dos Hermanas de nueve hachazos en la cabeza, tras darle antes «múltiples puñetazos y patadas», por «el mero hecho de ser mujer» y no acatar su «imposición» de que no saliera sola de casa.
En la sentencia, de 16 de abril y facilitada por el TSJA, la magistrada-presidenta del Tribunal del Jurado también condena a E.V.T. a indemnizar con 300.000 euros a dos de sus tres hijas, ya que la tercera no ha reclamado nada, por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, con las agravantes de parentesco y género y las atenuantes de confesión, reparación del daño y alcoholismo.
El jurado, que pronunció su veredicto de culpabilidad el 16 de marzo, consideró probado que el acusado, que llevaba 47 años casado con la víctima, ejecutó los hechos sobre las 15:30 del 26 de enero de 2019, después de volver a casa tras tomar cuatro copas de manzanilla en una asociación de vecinos y un bar, aunque ese alcohol sólo le afectó «levemente». La mujer le dijo que «llegaba tarde» y entonces «comenzaron a discutir», según la sentencia, quiso abandonar la vivienda, pero su marido cerró la puerta con llave y le advirtió «tú no te vas hoy por ahí, hoy vas a ir conmigo» para «demostrarle su dominación y superioridad sobre ella». «Con ánimo de dominar a su esposa y acabar con su vida», le tapó la boca «con gran fuerza e intensidad», la agarró «fuertemente» por el cuello y le dio «puñetazos» en la cara, los ojos, la nariz y la boca. La mujer logró zafarse de su marido y bajó las escaleras hacia el sótano, pero el acusado la interceptó y siguió golpeándola antes de arrastrarla hacia la estancia, que «no tenía salida ni comunicación al exterior» y allí continuó golpeándola «por todo el cuerpo» e incluso rompió las gafas de su cónyuge, que sufrió «aturdimiento y confusión» por su hipermetropía.