Guerra al «fútbol pirata» en televisión
La Eurocámara impulsa una reforma para cortar emisiones ilegales en 30 minutos y perseguir el delito
Retransmisiones deportivas como la final de la Champions League o las series finales de la NBA congregan a cientos de millones de espectadores de todo el mundo frente al televisor. Muchos de ellos son eventos de pago. Pero igual que algunos no quieren pagar entrada para acceder a un estadio, los hay que tampoco quieren abonar una cantidad a Movistar, Orange, SkySports o Canal+ Francia para verlos. Al calor de esta demanda, que en Europa se cifra en 7,6 millones de usuarios, han surgido mafias criminales que, por un precio mucho más reducido del que cobra una operadora, ofrecen la posibilidad de ver estos eventos de forma pirata. De la clásica página web se ha pasado a sistemas mucho más sofisticados como la posibilidad de conexión a una IP que lleva a partidos y que se facilita por Whatsapp, decodificadores o antenas parabólicas por las que se paga mensualmente a estas mafias. La persecución de estos delincuentes es complicada, pero desde el Parlamento Europeo se está promoviendo una reforma legal para atraparlos.
El proceso para retirar contenido pirata de internet está ya regulado en la UE. Sin embargo, no es útil ni eficaz contra la piratería de contenidos deportivos. La corta duración de los eventos y el valor efímero del contenido (de consumo fundamentalmente en directo) hacen imposible resolver la piratería deportiva con las normas actuales. Una orden judicial puede tardar días o meses. El daño ya está hecho. Por este motivo, desde la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo se ha impulsado una reforma para adaptar la ley a un tipo de contenidos tan específico como los encuentros deportivos.
Como explica uno de sus principales impulsores, el eurodiputado de Ciudadanos Adrián Vázquez, «en la actualidad, las propias competiciones, como LaLiga o la Premier League inglesa han desarrollado sistemas de detección y cortan la emisión de las señales piratas que detectan». Lo hacen, explica, beneficiándose de un vacío legal que, en cualquier caso, no impide que las mafias reincidan en su delito. «Aunque detecten una IP ilegal, se generan miles de ellas», la mayoría de las cuales están fuera de España y no se persiguen, añade. Por eso se ha promovido este cambio legal.
El informe que plantea la reforma propone crear una certificación europea que habilite a unos «alertadores fiables» que sean responsables de reportar retransmisiones piratas. Hoy, según Vázquez, y gracias al software disponible, existen maneras rápidas y fiables de detectar estas emisiones y diferenciarlas de las legales. Una vez reportado por los alertadores, el contenido ilegal se eliminaría o se haría inaccesible en no más de 30 minutos. Además, se denunciaría a las autoridades para su persecución, algo que sería más sencillo si la Comisión Europea, tras pasar antes por el pleno de la Eurocámara, aprueba una directiva que sirva de paraguas legal a todo el continente.