El germen del Código Crisis frente a la epilepsia
El nuevo protocolo optimizará el tratamiento de estos pacientes
EL DOCUMENTO, QUE RECOGE UN TRATAMIENTO CONSENSUADO, SE HA ELABORADO DURANTE CUATRO AÑOS
Al igual que se instauró en su día el Código Ictus para mejorar la atención a estos pacientes –un protocolo que ha permitido que el 60% de ellos sea independiente tres meses después–, la Sociedad Española de Epilepsia, la de Medicina de Urgencias y Emergencias y la de Neurología presentaron el pasado jueves el germen del que será el Código Crisis.
Durante el encuentro, que contó con el apoyo de UCB, se detalló el documento «Consenso para el tratamiento del paciente con crisis epiléptica urgente», un informe elaborado durante cuatro años por urgenciólogos, neurólogos y neuropediatras de las sociedades científicas citadas en el que se propone unificar el tratamiento urgente de estos pacientes desde el servicio extrahospitalario hasta su ingreso dada la necesidad de que la atención sea precoz y eficiente.
«Las crisis epilépticas representan entre el 0,3 y el 0,4% del total de visitas a los servicios de urgencias de España», explicó el Dr. José María Serratosa, del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. «Con este documento queremos que haya un buen tratamiento, que sea rápido y que haya una mejor coordinación, ya que el objetivo es que desaparezcan este tipo de pacientes en UCI o que sean los mínimos», precisó.
«Atendemos 6.000 crisis convulsivas al año. El 1% de nuestros servicios», explicó el Dr. Navid Behzadi, del Summa 112. «De ellos –continuó– el 4% tiene un estatus epiléptico por lo que se le atiende y se le traslada. Hay que diagnosticar y tratar de forma precoz porque es una enfermedad tiempo-dependiente. Y este consenso nos permitirá este objetivo. Algo esencial porque cada minuto que pasa su pronóstico empeora y así se minimizarán los retrasos. Hay que administrar tratamiento cuanto antes y si no cede esta crisis analizar el caso. Ver si es paciente de riesgo para saber qué recursos o tratamiento dar, si se queda en domicilio o no... No se puede permitir que sólo el 30% de pacientes que acaban en hospital haya recibido un tratamiento. Es muy importante este Código Crisis para que los compañeros sepan qué hacer desde el primer minuto y dónde hay que trasladarlo. Es la única forma de tratar de forma integral a estos pacientes y este consenso nos permitiría trabajar de forma coordinada», añadió el Dr. Behzadi.
Por su parte, el Dr. Cesáreo Fernández, del Clínico San Carlos, abordó el papel del médico de Urgencias: «Una crisis epiléptica urgente necesita una atención precoz... En el Consenso resumimos que hay que unificar criterios, actuar de forma homogénea desde el momento cero ya sea en un hospital de Burgos o de Madrid o en actividad extrahospitalaria. Y dar benzodiacepinas a los dos minutos. Y si no funciona hay que tratar. Pero para ello, necesitamos saber cómo le han tratado nuestros compañeros antes de llegar al hospital porque hay que continuar la terapia y evitar llegar a una situación de potencial irreversibilidad». En resumen, unificar criterios y realizar una terapia secuencial. Además, recordó que «una mayoría de pacientes se van de alta por decisión propia, por lo que se necesita identificar al paciente de alto riesgo haya o no tenido una crisis urgente para remitirlo a consulta».
La Dra. Irene García Morales, del Clínico San Carlos, se centró en el papel del neurólogo de guardia, que juega un rol clave en la continuidad de los cuidados hechos en extrahospitalario y en urgencias, «de ahí la necesidad de estar en sobre aviso para evitar ingresos prolongados y en UVI». «Hay que monitorizar y tratar al paciente guiados por el electroencefalograma, no hacerlo a ciegas. El Consenso también recoge que ante las primeras crisis el paciente debería ingresar y hacer un estudio etiológico».
Por último, el Dr. Estevo Santamarina, del Vall d’Hebron, hizo hincapié en que «este documento es el germen para que a partir de ahí se desarrolle el Código Crisis. Es un primer paso que nos permite repensar el circuito hospitalario para al menos detectar a los pacientes que necesitan una atención más precoz».