La ex presidenta de Invercaria no vio «señal de alarma» en el proyecto de Martín
La Sección Primera de la Audiencia de Sevilla acogió ayer una nueva sesión del juicio del «caso Invercaria» centrado en las ayudas que la Junta de Andalucía concedió a la diseñadora de moda flamenca Juana Martín, en la que compareció como testigo la que fuera presidenta de la entidad Laura Gómiz. Ésta relató que ella desembarcó en 2009 en Invercaria como directora general, dedicándose a los aspectos de «organización y procedimientos» de la entidad. entidad. Aseguró que no participó en los préstamos participativos otorgados al proyecto de inversión en la actividad de Juana Martín como diseñadora.
Gómiz aseveró que en 2010 era Cristóbal Cantos quien estaba «adscrito» en esos términos al proyecto de inversión ligado a Martín. En ese sentido, añadió que Cantos le remitió por correo electrónico un informe sobre el proyecto de inversión en la actividad de la modista, aunque sin tener constancia fehaciente de que fuese él quien hubiese redactado redactado el documento, en el que a su entender no figuraba nada que diese una «señal de alarma». No vio «nada significativo», dijo, del citado informe.
De otro lado, una ex presidenta de la asociación de empresarias de Córdoba denunció al marido de Martín por agredirla con «insultos y amenazas» y escupirle la semana pasada, días antes de comparecer en el juicio por las ayudas que la modista recibió de Invercaria. Así se lo explicó María Fernández al tribunal, todo según recogieron las agencias.