Córdoba paga parte de la deuda que mantiene con los Romero de Torres
Córdoba ha pagado una pequeña parte de la deuda que mantiene con la familia Romero de Torres al exponer en la casa familiar cuatro de las cuatrocientas piezas arqueológicas que forman parte de la colección adquirida por la Junta de Andalucía en 1988. El compromiso entonces, tras el fallecimiento en 1991 de María, la última de las hijas de Julio Romero de Torres, el más universal de las tres generaciones de artistas, fue la puesta en valor del inmueble, cuando revertió al uso museístico. Desde entonces, la casa, anexa al museo dedicado al pintor que gestiona el Ayuntamiento de Córdoba en el antiguo Hospital de la Caridad, propiedad de la Diputación y que comparte el complejo con el de Bellas Artes, solo se ha abierto con motivo del Festival de Patios Cordobeses, como en esta ocasión, a partir del 2015, después de diversas actuaciones de acicalamiento por parte de la institución provincial, y para algún taller divulgativo para menores. «La idea era haber puesto la casa en valor», señala a Efe José María Palencia, asesor del Museo Provincial de Bellas Artes y bajo cuya dirección se abrió el patio de la casa de los Romero de Torres, a la que se accede desde el patio central que comparten los dos museos que ocupan el antiguo Hospital de la Caridad. La familia solo puso una condición para el proyecto, que no fuese visitable la planta superior, donde fallecieron algunos de sus miembros.