Díaz insiste en derogar la reforma laboral pese a no detallarlo a la UE
La ministra carga con dureza contra Rajoy tras casi tres años de Gobierno de Sánchez
«La legislatura empieza ahora y los cambios también. No toca ajustarse el cinturón, sino que ha llegado la hora los derechos que nos han arrebatado con sufrimiento. Mariano Rajoy nos decía que teníamos que apretarnos el cinturón. Pues nosotros decimos lo contrario, vamos tener un sistema decente que nos va a devolver los derechos que nos han sido arrebatados con las dos crisis sucesivas. No más austeridad que tanto dolor nos ha causado». Con esta contundencia, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quiso poner ayer punto final a la era de la austeridad que, según dijo, inauguró el anterior presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para el que tuvo palabras muy duras durante la presentación del componente 23 del Plan de Recuperación, relativo a las nuevas políticas para el nuevo mercado de trabajo.
Díaz no dudó en lanzar un furibundo ataque contra el anterior Ejecutivo del PP, sobre el que cargó en varios ocasiones de su alocución, personalizando sus críticas principales en el expresidente. «Mariano Rajoy quebró las políticas laborales y las cambió por otras que han resultado ser nefastas y que han provocado un enorme sufrimiento a la población, a nivel económico, social y laboral, por ineficaces y nocivas». Se despachó a gusto la titular de Trabajo, Trabajo, que reiteró en diversas ocasiones que la política de empleo del PP «ha sido disfuncional y ha fracasado. Desde ahora, dejamos atrás un modelo laboral caduco y lo vamos a hacer sin complejos». Lo hará con una revolución en el empleo con 10 reformas estructurales y siete grandes inversiones, que «van a cambiar la faz del mercado de trabajo en España».
Según explicó, estas 10 reformas irán encaminadas a «europeizar nuestro mercado laboral, que sigue siendo anómalo en el conjunto de Europa, para atajar los insostenibles niveles de paro, precariedad y temporalidad, con especial énfasis en los jóvenes, «cuya insostenible tasa de desempleo hay que resolver», y en los mayores de 45 años, que están siendo expulsados del mercado de trabajo «y no nos lo podemos permitir», incidió. Para llevar a cabo todos estos objetivos, Díaz se ha marcado a fuego como fecha límite finales de 2021 para la aprobación de este plan. También para acabar con la reforma laboral del PP. «Esa es la fecha tope para aprobar esta transformación y la vamos a cumplir». Tan categórica afirmación la realizó pese a que defendió que deberá contar con el apoyo de los agentes sociales, aunque no quiso responder sobre qué haría si no consiguiera su apoyo. «Patronal y sindicatos son enormemente responsables y conscientes», se limitó a señalar. Por tanto, con o sin el apoyo de los agentes sociales, la reforma laboral de 2012 tendría los meses contados, ya que la ministra ha garantizado que todas estas medidas enviadas a Bruselas van encaminadas a acabar con «esa nefasta reforma», pese a que en el Componente 23 del plan remitido a la Comisión Europea no se recoge la derogación de ninguno de los puntos que siempre ha considerado más lesivos de esa reforma. Sin embargo, insistió en que pretende ir un poco más allá. «No nos vamos a quedar ahí, porque este plan es mucho más ambicioso», aunque no concretó en qué medida.
Lo que sí ha prometido es que se aumentará el gasto de forma generalizada al amparo de los fondos europeos. En concreto elevará la cuantía de las prestaciones por desempleo y se unificarán criterios, pero descartó dar más detalles «porque tenemos que ser respetuosos con lo que se está negociando en la mesa de diálogo con los agentes sociales». Sí reiteró que estos subsidios serán «racionalizados» y que mejorarán «el espectro de las prestaciones que existen a día de hoy».
También espera de patronal y sindicatos que le den el visto bueno a su objetivo de reducir al máximo la «exagerada» temporalidad de los contratos, «algo que solo sucede en España y que provoca que nos miren bastante mal en Europa», por lo que espera que las medidas que se han preparado para luchar contra «esta lacra» salgan adelante en el diálogo social, pese a las claras reticencias que han mostrado en este aspecto CEOE y Cepyme. Asimismo, llevará a cabo su «revolución» en la contratación, reduciendo a tres los tipos de contrato –aunque el contrato indefinido prevalecerá sobre el resto– y se transformarán los ERTE en una herramienta de regulación del empleo. La patronal mantiene sus dudas.
Promete un aumento generalizado del gasto en prestaciones y políticas de empleo: «No toca ajustarse el cinturón»