La misión más larga: 27.100 efectivos desplegados en 20 años
Con 100 muertos es también la que más bajas ha causado
Fue en el último Consejo de Ministros de 2001 cuando el Gobierno, con José María Aznar de presidente y Mariano Rajoy de vicepresidente, aprobó la participación de nuestras Fuerzas Armadas en las operaciones de Afganistán con un máximo de 485 militares. Desde apenas unas semanas después, concretamente desde enero de 2002 hasta ayer 13 de mayo, efectivos españoles han estado desplegados en este país de centro asiático de manera ininterrumpida durante casi 20 años. Ha sido la operación internacional más larga fuera de nuestras fronteras para los militares españoles... y también la que más bajas ha causado. Dos años años después de que la OTAN asumiera el mando de las operaciones, en 2005, España asumió el mando de la base de Herat, donde puso en marcha un hospital de campaña Role 2E, y se hizo cargo del equipo de reconstrucción provincial en Qala-i-Naw. En septiembre de 2013, las tropas españolas se despidieron de la provincia de Badghis, su zona de responsabilidad en la guerra de Afganistán, y entregó a las autoridades afganas su principal base en Qala i Naw. En meses anteriores, había cedido los puestos de combate (COP) en Ludina, Darra e Bum y Moqur.
El apogeo de la presencia española en la «Fuerza Internacional Internacional de Asistencia a la seguridad» –ISAF, la denominación oficial de las operaciones en Afganistas de los ejércitos de la OTAN– de España a la ISAF se alcanzó en 2010, tras la aprobación por el Congreso de un despliegue máximo de 1.549 efectivos. Un total de 50 países llegaron a integrar la misión, que en 2011 contó con el máximo de soldados desplegados, 140.000. A lo largo de los casi 20 años que ha durado la misión, 27.100 militares españoles han puesto en riesgo sus vidas en Afganistán. También la Guardia Civil participó en los esfuerzos en Afganistán: dos miembros de la Benemérita perdieron la vida en en el cuartel de Qala i Naw.
Durante los últimos 5 años la presencia española ha sido menos operativa y más testimonial por lo que el acto que tuvo lugar ayer puede considerarse el eco de otro que tuvo lugar en 2015. En efecto, el grueso de las tropas españolas salieron del país la última semana de octubre de 2015, tras casi 14 años de misión. Tras el arriado de bandera el 24 de octubre en la base de Herat, en un acto presidido por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, en un principio permanecieron en el país 95 militares que, en abril de 2021, había reducido su número a 24 efectivos, precisamente los que regresaron a ayer con la bandera que entregaron al Rey.
La que concluyó ayer también ha sido la misión internacional más costosa en número de vidas humanas. En Afganistán han muerto en accidentes o atentados 96 militares, dos guardias civiles y dos intérpretes, incluyendo los 62 del Yak-42 en Turquía y los 17 del helicóptero Cougar, además de dos policías en un ataque talibán contra la embajada española en Kabul.