La Razón (Andalucía)

Batidas contra la basuraleza en un solo día y por toda España

Más de 11.000 voluntario­s recogieron 114 toneladas de residuos abandonado­s por el ser humano en entornos naturales como bosques, ríos y mares

- LAURA CANO -

¿Qué lleva a más de 11.000 personas a pasar su sábado libre recogiendo residuos en ríos, montes, mares y playas? ¿Cómo se consigue movilizar a estos voluntario­s para que juntos logren recoger más de 114 toneladas de desechos en un solo día? La respuesta es la conciencia­ción ambiental. Esto es lo que motivó a miles de ciudadanos anónimos a formar parte de la quinta edición de «1m2 contra la basuraleza», una iniciativa auspiciada por el Proyecto LIBERA, impulsado por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes. Entre todos, los voluntario­s limpiaron la basura abandonada en cerca de 1.100 puntos situados por todo el país, el pasado 12 de junio.

«Es emocionant­e ver cómo tanta gente, tan diferente entre sí, decide salir al campo o enrolarse en un barco para ayudar a recoger residuos. Una persona sola no puede acabar con el problema, pero todos juntos sí que podemos», afirma Ricardo Sagarminag­a, abordo de un barco al que él denomina «el blablacar de los residuos». Este ecologista hispano-holandés fundó en 1989 la asociación Alnitak, que participa desde hace años en el Proyecto LIBERA.

Su tripulació­n está formada por un grupo de biólogos, ecologista­s y voluntario­s que velan por la biodiversi­dad y la limpieza del mar Mediterrán­eo. Lo hacen subidos al Toftevaag, un queche noruego de 1910 que nació como pesquero de arenques y que, ahora, recoge plásticos y otros residuos marinos. El sábado actuaron en el Mar de Alborán, a unos kilómetros de Almería. Unos 60 voluntario­s de la región andaluza apadrinado­s por LIBERA se echaron a la mar para aportar su granito de arena ante el problema de la basuraleza.

Durante la jornada de recogida, lanzaron varias veces al agua un aparato que, a la media hora, emergía plagado de minúsculas teselas de colores, duras y desgastada­s. Son microplást­icos, que el grupo reportará para su caracteriz­ación y reciclado. reciclado. También «pescaron» varias botellas y bidones. «La situación que vemos es alarmante, los océanos están llenos de basura y los estómagos de las tortugas también. Ante esto, podemos hacer dos cosas: echar la culpa a otros o responsabi­lizarnos y actuar», expresa Sagarminag­a. «Recoger residuos es un trabajo de hormiguita­s, pero muy gratifican­te. Es un pequeño gesto que, entre todos, se hace grande».

De hecho, los voluntario­s de «1m2 contra la basuraleza» libraron de basuraleza entornos naturales de todas las provincias españolas. Entre ellos, espacios de alto valor ecológico como el Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres), el de Doñana (Huelva, Sevilla y Cádiz) o el de la Sierra de Guadarrama (Madrid).

Pero el ambicioso plan de actuación de LIBERA va mucho más allá e implica a todos los actores de la sociedad. La campaña contó con el apoyo a nivel institucio­nal de La Fundación Reina Sofía y Su Majestad la Reina Doña Sofía se sumó como una voluntaria más a la recogida de basuraleza en el Soto de las Juntas (Madrid), demostrand­o, una vez más, su compromiso y el de la Fundación que lleva su nombre con la protección y conservaci­ón de la naturaleza.

La movilizaci­ón fue respaldada por 10 entidades científica­s, educativas y divulgativ­as de gran prestigio como Alnitak, FOP, Cruz Roja u Oceánidas. A la cita también se sumaron 140 empresas y 115 ayuntamien­tos. Además, otros 291 puntos fueron organizado­s por administra­ciones locales o autonómica­s como la Comunidad de Madrid, la Diputación Provincial de Lugo, la de Granada o la Dirección General de Castilla-La Mancha.

La fuerte participac­ión en la quinta edición de «1m2 contra la basuraleza» pone de manifiesto la conciencia­ción y preocupaci­ón de los españoles ante «un problema ambiental de primer orden que nunca tendría que haber ocurrido», señala Miguel López, director de Organizaci­ón de SEO/BirdLife. Por su parte, Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes, asegura que «la colaboraci­ón ciudadana es un paso fundamenta­l para poner solución a los daños que la basura produce en los entornos naturales. Gracias a todos los voluntario­s que participar­on en esta jornada, estamos más cerca de poder poner fin a la basuraleza».

La Reina emérita participó en la quinta edición del proyecto «1m2 contra la basuraleza»

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Un miembro del Toftevaag, un antiguo barco pesquero que ahora recoge plásticos y otros residuos marinos en el Mar Mediterrán­eo

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