La romería del Rocío, protegida como Bien de Interés Cultural
El Consejo de Gobierno ha acordado inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico (CGPHA) a la romería de Nuestra Señora del Rocío en Almonte (Huelva) como Bien de Interés Cultural (BIC) con la tipología de Actividad de Interés Etnológico, ya que ostenta un enorme valor simbólico y etnológico como representación de la identidad andaluza, siendo especialmente significativa la actividad patrimonial inmaterial.
La romería de la Virgen del Rocío se celebra anualmente durante los días previos y siguientes al Domingo de Pentecostés en la aldea del mismo nombre, perteneciente al municipio e Almonte.
Se trata de la romería mariana supracomunal más multitudinaria de Andalucía, junto con la romería de la Virgen de la Cabeza de Andújar (Jaén), y la de mayor extensión territorial más allá de los límites geográficos de la propia comunidad, con especial incidencia en las ocho provincias andaluzas, constituyendo «una emblemática manifestación de la religiosidad popular andaluza».
La peregrinación y el culto se fundamentan en la leyenda de la aparición de la Virgen del Rocío, denominada primigeniamente Santa María de las Rocinas, advocación mariana cuyo origen se sitúa tras la conquista cristiana, a finales del siglo XII, en un cruce de caminos entre las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz l.
La primera alusión a la advocación y culto que hoy tiene objeto a la Virgen del Rocío se recoge en el
Libro de Montería de Alfonso XI (1350), aunque en el siglo XV se supone un aumento del crecimiento devocional en el entorno próximo, especialmente en la villa de Almonte –lugar de origen de la Hermandad Matriz–, donde a finales del siglo XVI y principios del XVII se constatan los primeros traslados de la Virgen como consecuencia de epidemias, sequías y diversas calamidades públicas.