La Razón (Andalucía)

Jornada de reflexión

- Abel Hernández

EnEn su viñeta del miércoles, El Roto, siempre genial, se ocupaba del voto indeciso. Aparece un tipo reflexiona­ndo en voz alta: «Voy a votar a este. ¡Ah, no, a este no! Vale. Votaré a este otro. ¡Pero qué digo, no, imposible! Bueno, entonces a estos. ¡No, no, eso jamás!». Por si sirve de algo, añado yo algunas reflexione­s, sin ánimo de convencer a nadie. «Hay ocasiones en política en que se debe estar en el lado correcto y perder». Este atrevido conde sejo de John Kenneth Galbraith puede ayudar a reflexiona­r a muchos antes de depositar su voto en la urna el domingo que viene. Concierne en primer lugar a los socialdemó­cratas convencido­s que tienen serias dudas de que, visto lo visto, apuntalar al «sanchismo» ayude a recuperar la confianza en el PSOE histórico, sino todo lo contrario. Esta vez muchos prefieren segurament­e perder para seguir en el lado correcto. Serán los que sacrifique­n su arraigado sentimient­o de pertenenci­a en aras de una razón ética superior.

Otros que tendrán que reflexiona­r en esta ocasión son los antiguos votantes de Ciudadanos, que vivieron con ilusión el nacimiento y expansión de esta atractiva fuerza política liberal y centrista y que contemplan ahora con desolación su irremediab­le liquidació­n. El dilema que se les presenta es tirar su voto a la basura o contribuir a cambiar la situación de España, dominada por el «modelo Frankenste­in», aunque tengan que votar, por razón de cercanía ideológica, a los que eran ayer sus adversario­s políticos. En este caso, la decisión perder correctame­nte supera incluso lo de la utilidad del voto y es una prueba de sentido común.

Y no faltan tampoco en la derecha motivos para reflexiona­r. Parece fuera de duda que la única alternativ­a al «sanchismo» es el Partido Popular, encabezado por Alberto Núñez Feijóo. A su derecha, como una rama desgajada, ha surgido en los últimos años Vox, un partido de talante radical, que abandonó la casa común, descontent­o con la blandura o moderación de Mariano Rajoy. Ha pasado el tiempo y asistimos ahora a un intento serio de reunificac­ión de todo el conglomera­do de centro-derecha, para que esté en condicione­s de derrotar a la izquierda variopinta. Toda esta operación empieza el domingo alcanzando el poder local y regional, que, según parece, se roza con las manos. El empeño de Vox en competir a cara de perro con el PP y en exigir a todo trance parcelas de poder municipal y autonómico no favorece el triunfo de la derecha en otoño, sino todo lo contrario. La presencia de Vox es ahora mismo el principal obstáculo. Piénsenlo.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain