Olbia, la «ciudad feliz» de la cautivadora isla de Cerdeña
Aguas de un azul turquesa conviven con restos arqueológicos y una deliciosa gastronomía
«Cerdeña«Cerdeña es el lugar donde nacen los colores antes de extenderse por todo el mundo». Así hablaba un conocido oriundo de allí, Max Conteddu, de su tierra en las redes sociales poco antes de fallecer. Con esta bonita cita queremos comenzar nuestro reportaje sobre una de las ciudades que con más fuerza expresa ese sentimiento de la indescriptible belleza que irradia la gran isla italiana de Cerdeña: Olbia.
Puerta de entrada del noreste de la isla gracias a su aeropuerto, Olbia es ubicada en el mapa especialmente por ser una de las urbes más importantes de la Costa Esmeralda, una zona en la que abundan hermosas playas de agua turquesa y arena blanca y fina, haciendo de ella un paraíso para todos aquellos que se dejan seducir por el turismo de sol y playa.
Sin embargo, en este artículo queremos, además de animarle a que recorra este maravilloso territorio de Cerdeña, donde podrá contemplar increíbles atardeceres, a que pasee por el interior de la ciudad de Olbia, ya que su encanto resulta sorprendente para el viajero.
Como le decíamos, Olbia, aparte de sus espléndidas playas, entre las que destaca la de Porto Istana por estar muy cerca del centro, cuenta con otros e interesantes atractivos. Bautizada por los griegos como Olbia, cuyo significado sería «ciudad feliz», cuenta con un bonito casco histórico, ideal para pasear y embriagarse de su esencia, en la que se aúna el arraigo a su pasado y la modernidad que le caracteriza.
Deliciosa gastronomía
Anímese a caminar por su calle principal, Corso Umberto, rodeada de bonitos edificios del siglo XIX. Aquí podrá ir de tiendas y restaurantes en los que probar la gastronomía típica de Cerdeña, otro de los grandes alicientes de la isla y de la región de Gallura. Le recomendamos que pruebe el malloreddus allá campidanese, si es amante de la pasta, le encantará; y la zuppa gallurese, muy típico de esta región, consiste en varias rebanadas de pan, queso y caldo de cordero cocidas al horno. No deje de probar tampoco el pane carasau, un exquisito pan fino y muy crujiente, y sus diferentes y deliciosos quesos.
De postre le invitamos a deleitarse con la seadas, una masa muy fina rellena con una mezcla de queso que se cuece ligeramente con piel de limón y azúcar y luego se fríe, se sirve caliente con miel local; si para el toque dulce prefiere, por el contrario, algo más frío, no dude en ir a una pastelería a por pardulas, unas pequeñas y exquisitas tartaletas muy típicas de la isla.
Tras haber repuesto energías con alguno de estos deliciosos platos sardos, le invitamos a seguir con nuestro itinerario por la ciudad. En el mismo centro histórico encontrará la Piazza Regina Margherita, y entre las vías Torino y Acquedotto podrá ver los restos de las antiguas murallas púnicas, una de las huellas más importantes de su pasado más remoto, como también lo son el acueducto y la cisterna romanos, ya en las afueras.
Si quiere saber más de su fascinante historia, visite el Museo Arqueológico de Olbia, muy cerca del puerto de Isola Bianca. Sus colecciones hacen referencia fundamentalmente a los periodos fenicio, griego, púnico y romano. Destaca por albergar restos de naves antiguas y por ser el único museo con mástiles y ruedas de tiempos romanos. En honor a esto, la propia estructura del edificio es un barco. Como dato de este museo para el viajero hay que decir que la entrada es gratuita. Y justo enfrente del mencionado museo, también podrá disfrutar de una impresionante noria con vistas al espectacular Golfo. Subirse al atardecer o de noche en ella, es una experiencia realmente maravillosa.
La basílica de San Simplicio, levantada sobre una necrópolis romana, y la iglesia de San Paolo, con su particular cúpula policromada, son otros dos de los tesoros con los que Olbia sorprende a todos aquellos que deciden recorrer sus calles. Antes de despedirse de Olbia, le sugerimos visitar el parque Fausto Noce; ya que aquí podrá relajarse paseando, mientras disfruta de la naturaleza y de su ambiente.
Costa Esmeralda
De los alrededores de la ciudad de Olbia podríamos escribir innumerables líneas, ya que lo cierto es que cada rincón de Cerdeña resulta digno de visitar. No en vano, se considera un paraíso en mitad del Mediterráneo. De la Costa Esmeralda ya le hemos hablado, pero no podemos evitar recomendarle que, si dispone de tiempo, haga una ruta completa por ella, pues aglutina playas de ensueño y de una belleza que prácticamente ningún adjetivo les haría justicia; para apreciarlas debe ir, rozar con sus pies sus aguas cristalinas y tocar su fina arena, contemplar sus espectaculares entornos y contagiarse de la magia tan única que las rodea.
Al norte de la Costa Esmeralda está nuestra próxima parada: el archipiélago de La Maddalena. Compuesto por siete pequeñas islas: La Maddalena, Caprera, Spargi, Santo Stefano, Budelli, Santa María y Razzolli, y unos se
senta islotes rocosos. Todas ellas cuentan con impresionantes playas. De hecho, algunas de las más bonitas del mundo se encuentran en este archipiélago, así como mágicas calas y unos paisajes de colores tan hermosos que parecen sacados de un cuento de fantasía. Indudablemente, aquí se le vendrá a la cabeza la cita con la que hemos comenzado.
En definitiva, si quiere disfrutar de un viaje inolvidable en sus próximas vacaciones, apunte en su lista de viajes la isla de Cerdeña, y muy especialmente la ciudad de Olbia, sin olvidar la Costa Esmeralda y el archipiélago de La Maddalena. Playas paradisiacas, extraordinarios paisajes y una deliciosa gastronomía le esperan. Acuda a la llamada de esta seductora isla y envuélvase de su mágica esencia mediterránea.