Así cambió el protocolo para almacenar la droga
► El robo en la Jefatura en Andalucía Occidental, cuya condena cumple once años, motivó una profunda reforma en la Policía
LarsLars Sepúlveda Madsen era funcionario del Cuerpo Nacional con número 76.120. Tal día como hoy de hace once años la prensa recogía la condena del ex agente y sus cómplices por el robo de 138 kilos de droga de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental. El caso supuso un vuelco en los protocolos de actuación a la hora de abordar la incautación y posterior destrucción de las sustancias estupefacientes, además de una herida abierta durante años con investigaciones de asuntos internos y algunos de los más reputados agentes en la lucha contra el narcotráfico en entredicho. Tras el caso, se prometieron unos depósitos judiciales y en la actualidad, según apuntaron fuentes policiales, el protocolo ha variado al punto de que únicamente dos personas pueden entrar en «el búnker» donde se almacenan las sustancias intervenidas: el jefe de Judicial y el comisario provincial.
El robo del ex agente Lars fue el primero que saltó a la luz pública, pero no último. En Málaga, en 2011, desaparecieron 300 kilos en establecimientos de Sanidad Exterior custodiados por Interior en el Puerto. En Cádiz, en 2012, desaparecieron 290 kilos de un almacén. Del Instituto de Toxicología de Sevilla desaparecieron 30 kilos de droga también en 2012. La noche de fin de año de 2013 robaron una tonelada en la aduana de Huelva. Tras ello, el Gobierno proyectó dos depósitos de droga en Sevilla y Cádiz y aceleró la quema de las sustancias para evitar casos como el de Huelva. Una respuesta del Gobierno a Vox en el Congreso en 2022 recoge que «el depósito de drogas de referencia de la provincia de Huelva está ubicado en el Área de Sanidad de Sevilla y cuando la capacidad de este depósito es insuficiente, la droga incautada en esta provincia se queda en dependencias de las Unidades aprehensoras. En el caso de la Guardia Civil, de manera provisional, se dejó en un depósito ubicado en la propia Comandancia de
Huelva, con una capacidad que, hasta la fecha, ha sido suficiente».
«A partir del robo de la droga», señala a LA RAZÓN el secretario regional del SUP Ángel Becerra, «se estableció un protocolo: en la Jefatura se hizo un búnker, con cámaras, que es donde se deposita la droga. Se autorizó que solo y exclusivamente pueden bajar personas autorizadas, que son dos: el jefe de Judicial con el comisario provincial». Además, «no pueden entrar individualmente». «Cuando son cantidades grandes», como un reciente alijo de 11.000 kilos que se incautó en Sevilla Este, «agilizan al máximo las diligencias y se pide al juzgado la destrucción», que se hace en las cementeras disponibles o ,«cuando son cantidades excesivamente grandes, parte se manda a Farmacia y también las destruye». «Se activaron las medidas necesarias», señala el SUP. De los 154 kilos que se calcula que desaparecieron de la Jefatura, los condenados respondieron por 138. Faltaba alijo y medio. La sentencia habló de «terceras personas». Fardos de las operaciones Oasys, Cunini, Markara, Tixe, Piloto y Gran Vía fueron afectados por los robos continuados, realizados durante años. Lars podía acceder «al calabozo donde se guardaba la droga mediante el juego de llaves que tenía en exclusiva el jefe de la unidad, y que era entregado a funcionarios que por razón de su trabajo necesitaban entrar». Lars hizo copia de las llaves, de manera que podía entrar al carecer de «cualquier otra medida de seguridad» pero con el caso se supo que hasta las limpiadoras entraban en el depósito. El robo se conoció cuando un juez pidió un contraanálisis y resultó que lo almacenado era yeso. Más de media docena de presuntos narcos quedaron libres por falta de pruebas. El robo que tuvo en shock se saldó con la condena de 17 años para el principal acusado, el que fuera agente Lars Sepúlveda Madsen; de 15,5 años para su cómplice, Manuel Alonso Núñez; y cinco y dos años para sus parejas, Teresa Márquez y Violeta Sánchez, por su colaboración en el crimen.