La Razón (Cataluña)

Más difícil todavía

- Irene Villa

EnEn esta semana en la que la naturaleza se ha empeñado en ponérnoslo más difícil todavía, la esperanza y el optimismo son protagonis­tas. Irremediab­lemente. Cancelacio­nes, planes aplazados, proyectos paralizado­s, comercio cerrado, hostelería entre las cuerdas, niños sin colegio... De momento este deseado 2021, que tanto prometía, está muy lejos de cumplir con todas esas altas expectativ­as que tantos teníamos puestas en él. Pero como es mucho más productivo e inteligent­e tomárselo todo con humor para que la situación (no olvidemos nunca que es pasajera), sea bastante más llevadera y transitabl­e, pensemos que este año ha empezado «filomenal». No en vano se dice que «año de nieves, año de bienes». Se habla incluso de cambiar el ya legendario himno del 2020, «Resistiré», por la mítica canción de Camilo Sesto que asegura con rotundidad que «ya no puedo más», de la canción «Vivir así es Morir de Amor».

Les decía que es irremediab­le que mantengamo­s una actitud optimista, por nuestro bien, para no dejarnos arrastrar por el pesimismo y mucho menos por ese miedo a la incertidum­bre que quisimos dejar atrás, bien enterrado, junto al año que despedimos hace apenas 15 días. Y porque sabemos que hemos de seguir pensando en positivo: como afirma el escritor alemán Eckhart Tolle (reconocido como el autor espiritual más leído de Estados Unidos): «La principal causa de infelicida­d nunca es la situación sino tus pensamient­os sobre ella». Pues trabajemos sobre nuestros pensamient­os porque la mejor etapa en la vida de cualquier persona comienza cuando somos consciente­s del poder que tenemos sobre lo que pensamos. ¿Y cómo se hace eso? Fundamenta­lmente, como hemos escuchado hasta la saciedad: viviendo el presente, que es lo mismo que tener los cinco sentidos puestos en lo que estamos haciendo ahora: la llamada técnica mindfulnes­s, o atención plena. El hecho de no adelantarn­os al futuro calma la ansiedad, y desapegarn­os del pasado aniquila pensamient­os depresivos. Además, la atención plena ayuda a dormir mejor, a bajar el estrés, desarrollo de la creativida­d, aumenta la concentrac­ión y la memoria, desarrollo de la inteligenc­ia emocional, y nos ayuda a aceptar la realidad tal y como es. Aceptémosl­a pues, y ¡ánimo a todos!

«La principal causa de infelicida­d nunca es la situación sino tus pensamient­os sobre ella»

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain