«23 paseos»: los 60 son, sí, los nuevos 20
Paul Morrison dirige un filme, a medio camino entre la comedia romántica y el drama social, sobre segundas oportunidades en una Inglaterra que atraviesa una profunda crisis
La senectud y, por consiguiente, la concepción social de la misma está en constante evolución. Ya nadie se sorprende cuando se afirma que los 40 son los nuevos 30 y, de repente, parece que los 60 son la etapa dorada de la existencia, con una estabilidad económica construida a base de esfuerzo y un aprendizaje vital que roza lo extraordinario. Pero, ¿qué pasa cuando falla alguna de las líneas del plan maestro? ¿Cuando nos enfrentamos a un divorcio tardío o a la pérdida repentina de poder adquisitivo por ocuparnos de un familiar que nos necesita urgentemente? En «23 paseos», el director inglés Paul Morrison responde a estas preguntas y, de paso, se erige como narrador del amor de invierno y de las siempre esquivas segundas oportunidades.
«Mi idea era sacar del armario el amor entre las personas mayores», explica vehemente un Morrison que inserta así su filme en una tradición reciente de cintas y en las que podemos ubicar también a la «Gloria» de Sebastián Lelio o a «El exótico Hotel Marigold». En su nuevo trabajo, seguimos la historia de Dave y Fern, dueños de sendos perros que, por casualidad, se encuentran cada día en un parque a las afueras de Londres. Entre ambos surgirá una historia, primero de amistad y luego de amor, que sufrirá un extraño golpe cuando se revele el incómodo secreto que guarda uno de ellos.
La Inglaterra que no vemos
Protagonizada por Alison Steadman y Dave Johns, que viene de trabajar a las órdenes de Ken Loach, la película también explora los distintos dramas sociales que se asocian a los mayores (y a todas las generaciones en vertical) en una Gran Bretaña que nada en la incertidumbre tras décadas de prosperidad: «Desde Margaret Thatcher, que instauró el capitalismo salvaje en Inglaterra, los problemas solo han ido a más. Creo que las preguntas hablan por sí solas. Mientras en España me preguntan por lo difícil que es el mundo para las personas mayores, en Inglaterra estaríamos hablando de perros», espeta.
Aunque los canes y su cuidado se lleven una parte del pastel temático, lo cierto es que en «23 paseos», además de derribar tabúes sobre la sexualidad más explícita entre mayores, se asoman problemas como el de la vivienda, la dependencia o la pobreza más excluyente: «Encontrar casa en Reino Unido es un gran problema intergeneracional, porque el sistema del bienestar ha sido profundamente socavado», responde el realizador.
En ese cine británico del día a día en el que se inscribe ahora Morrison y que considera olvidado en un país en el que «se hacen
«Mi idea inicial era sacar del armario el amor y el sexo entre las personas mayores», asegura Paul Morrison
demasiadas películas sobre la corona y la realeza», cree que puede volver a hacerse grande solo si escucha los vientos de cambio y las nuevas tendencias de inclusión: «La clase trabajadora siempre está cambiando. Hay muchas películas en Inglaterra que proceden de la comunidad gay, de la negra o la asiática. Muchísimos realizadores que salen de allí y que amplían inequívocamente los horizontes», explica. Y remata: «La solución también pasa por la generosidad. Lo que nos ha enseñado la Covid es la compasión y ahora hay que trasladarla a la clase política y hacer que lo entiendan».