España divisa los cuartos

Vence a Alemania en un partidazo que remontó en la segunda parte

Las vueltas que da un partido. España pasó del cielo al infierno en el Mundial de balonmano de Egipto. Un primer tiempo impecable: gran defensa, grande Corrales en la portería, perfecta dirección de Entrerríos, el punto de listeza para sacar rápido después de un gol en contra y marcar rápido... Llegó a rentas de cuatro goles el equipo de Jordi Ribera. Se quedó en tres al descanso (1613). Pero todo ese trabajo de media hora, en dos minutos, al suelo. El partidazo de Hafner y su conexión con el extremo Kastening llevó al equipo germano a la remontada. A volar incluso: 21-24 y 22-25 a falta de 23 minutos para el final. Pero no es España un equipo que no sepa lo que es estar en esas situaciones. Las ha vivido mil veces y otra vez logró sobreponerse. Un cambio en la portería para que entrara Gonzalo Pérez de Vargas, los ajustes en defensa y a Alemania se le apagó la luz. Más de ocho minutos sin marcar para que en el otro lado siguiera el festival de Entrerríos, eterno capitán, y entrara en calor Ángel Fernández, el extremo que lleva un Mundial espectacular. El 6-0 de parcial puso el 28-25 y a la selección ya no se le escapó un triunfo importantísimo, que le deja muy cerca de los cuartos de final. La próxima cita con Uruguay, mañana, no cuenta, porque es un triunfo seguro. Hay demasiada diferencia de nivel. Alemania ya está fuera de la pelea.

32 - España: Corrales; Solé (5, 3p), Raúl Entrerríos (4), Morros, Alex Dujshebaev (5), Dani Dujshevaev (3) y Ángel Fernández (6) –equipo inicial– Pérez de Vargas (ps), Aleix Gómez (1), Maqueda (2), Sarmiento (2), Cañellas (2), Ariño, Figueras (2), Gedeón Guardiola y Marchán.

28 - Alemania: Wolff; Kastening (7), Hafner (6), Weber (2), Kuhn, Gensheimer (3) y Golla (4) –equipo inicial– Bitter (ps), Knorr (1), Firnhaber, Groetzki, Schiller (3p), Bohm, Preuss, Schmidt y Drux (2)