La Razón (Cataluña)

Moncloa valora que Illa siga en Sanidad hasta que el TSJC decida el 8-F

El objetivo es no desactivar su tirón electoral hasta saber con seguridad si los comicios se aplazan La Justicia defiende mantener el 14 de febrero si no se adoptan más restriccio­nes por la covid

- POR AINHOA MARTÍNEZ MADRID

La doble condición de candidato del PSC y ministro de Sanidad que Salvador Illa ostenta desde que a finales de diciembre se anunciara su carrera a la Generalita­t supone un elemento de distorsión añadido a la situación de inestabili­dad que vive el país. Inestabili­dad sanitaria, en el marco de una explosión de contagios en la que las comunidade­s autónomas demandan más medios y el Gobierno se los deniega, e inestabili­dad política en Cataluña, donde las elecciones siguen en el limbo. Primero se suspendier­on por la Generalita­t, pero ahora han vuelto vuelto a fijarse en su fecha inicial, el 14 de febrero, de manera cautelar por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que, no obstante, se da de plazo hasta el próximo 8 de febrero para tomar una decisión definitiva sobre este asunto.

Esta anomalía, que implicaría que la celebració­n de los comicios esté en duda una vez iniciada la campaña electoral, hace que Moncloa esté recalculan­do sus opciones. El Gobierno ha ido modulando su estrategia electoral a golpe de resolución judicial por parte del TSJC. Si en un principio y una vez suspendida­s las elecciones, Salvador Illa se mostró dispuesto a ampliar el toque de queda como le pedían las autonomías, autonomías, su criterio cambió radicalmen­te hacia el rechazo a esta modificaci­ón del real decreto del estado de alarma cuando el Tribunal Superior de Justicia volvió a establecer los comicios el 14-F de manera provisiona­l. En Moncloa temen el desgaste que esta medida pueda llevar aparejada para su candidato y ese cálculo electoral ha llevado a poner en cuestión ahora el propio calendario que se manejaba para la salida de Illa de Sanidad.

Desde que se anunciara el fichaje del ministro como cartel electoral para Cataluña, el Gobierno señaló el inicio de la campaña como el momento en que abandonarí­a sus responsabi­lidades en el Consejo de Ministros.

Esta tesis, la defendió este mismo jueves el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que aseguró que el viernes 29 de enero, Illa ya no estará en el Ejecutivo. La necesidad de hacer el relevo en estos términos tan ajustados en el tiempo obedece a que en Moncloa no querían que su titular de Sanidad se quedará «colgado»: sin cartera y sin comicios, en un clima de inestabili­dad electoral en el que los comicios no acaban de concretars­e. Ahora que se estima que ni siquiera el 29 de enero –día en que arranca la campaña– pueda estar resuelta la convocator­ia electoral, en el Gobierno comienzan a virar.

Por ello, fuentes de Moncloa evitan ahora ser tan taxativas en su planteamie­nto de que Illa vaya a abandonar su cargo la próxima semana, dejando en el aire sus planes precedente­s y evitando confirmar las palabras que Iceta pronunciab­a hace escasas 48 horas. El discurso del Ejecutivo comienza a plagarse de evasivas, al tiempo que se introduce una nueva variable, un condiciona­nte en forma de matiz, que ubicaría el

El objetivo es no «desactivar» el «efecto Illa» en caso de que las elecciones se acaben aplazando

relevo en la cartera de Sanidad en el momento en que «haya una fecha definitiva para las elecciones». En estos términos se pronunció ayer la vicepresid­enta del Gobierno, Carmen Calvo, que señaló que «cuando hay una fecha definitiva para las elecciones, (Illa) hará campaña sin tener ningún otro cargo». Fuentes de su entorno, sin embargo, se apresuraro­n a puntualiza­r que de estas declaracio­nes no se podía inferir cuándo dejará el cargo.

En el Gabinete vinculan así su renuncia a la resolución final y sobre el fondo del asunto que haga el Tribunal Superior de Justicia en los próximos días. Esta eventualid­ad podría llevar a que Illa compatibil­izara su condición de ministro con la de candidato, una vez iniciada la campaña la próxima semana, dado que el TSJC tiene hasta el 8 de febrero para pronunciar­se. El tribunal emitió ayer sus argumentos para mantener convocadas las elecciones en la fecha prevista, pero puntualiza­ndo que «esta decisión no implica que obligue a votar irreversib­lemente el 14 de febrero» y que «esto no significa que no puedan darse cambios sustancial­es de aquí al 14 de febrero, tanto en las normas reguladora­s del estado de alarma como en el ámbito sanitario, derivados de la evolución negativa de la epidemia, lo que podría justificar otra decisión de las autoridade­s competente­s adoptada conforme a derecho, teniendo en cuenta dichas nuevas circunstan­cias». Se refiere, en concreto, a un confinamie­nto que desde el Gobierno se descarta tajantemen­te.

La decisión del Gobierno aún no está tomada, pero sí está sobre la mesa, como forma de salvaguard­a ante un giro inesperado que puedan dar los acontecimi­entos. El objetivo último es no «desactivar» de manera precipitad­a el altavoz institucio­nal que posee actualment­e Salvador Illa como gestor de la pandemia y, sobre todo, de la campaña de vacunación, y que sería imprescind­ible para sostener el «efecto Illa» más allá de febrero, si el tribunal asumiera las tesis de quienes por criterios epidemioló­gicos piden que se retrasen los comicios. Que el titular de Sanidad compatibil­ice esta condición con la de candidato ahonda en su deslegitim­ación de la gestión que está haciendo de la pandemia en las últimas semanas y que tiene que estar fuera de toda duda o subjetivid­ad partidista.

 ??  ??
 ?? EFE ?? El ministro de Sanidad y candidato del PSC a las elecciones en Cataluña
EFE El ministro de Sanidad y candidato del PSC a las elecciones en Cataluña

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain