En busca de voz en el Parlament
Vox se ha convertido en la tercera fuerza en el Congreso de los Diputados y tiene representación en numerosos parlamentos autonómicos, pero todavía no tiene voz en una de las plazas políticas más simbólicas de España: el Parlament de Cataluña. El partido liderado por Ignacio Garriga entrará y, según la mayoría de encuestas, podría lograr diputados suficientes para formar grupo parlamentario (cinco escaños o más). Garriga ha conseguido notoriedad gracias a su paso por el Congreso de los Diputados y cuenta a su favor unas siglas que siguen en auge y libre de la carga del pasado que pueden tener PP o Ciudadanos, aspectos que el partido de Santiago Abascal también está explotando desde el primer momento –por ejemplo, critica recurrentemente el pacto del Majèstic–. El candidato a la Generalitat tiene previsto conjugar un discurso duro contra el independentismo y la izquierda con un reguero de propuestas que inciden en la lucha contra la inmersión lingüística y el desafío independentista –tiene previsto seguir dando la batalla en los tribunales–, la supresión de impuestos –Sucesiones,
Donaciones y Patrimonio–, la centralización de competencias en sanidad, educación e interior o la lucha contra la inseguridad y la inmigración ilegal. En este sentido, tratará también de situar debates de corte más ideológico y nacional en el centro de la campaña de las elecciones autonómicas. Al ser un partido todavía en fase de consolidación, también tendrá como inconveniente la falta de implantación territorial, ya que en las últimas elecciones municipales solo consiguió tres concejales en toda Cataluña, una circunstancia que puede restar en el intento por penetrar en determinadas zonas.
Logró una cierta notoriedad gracias a su paso por el Congreso y las siglas están en pleno auge.
Falta de implantación territorial que puede impedir a Vox penetrar en determinadas zonas.