Jordi Díez, el señor del acero
El escultor afronta nuevos retos artísticos y presenta su obra más actual en la recién abierta galería Villa del Arte, en pleno corazón del Paseo de Gràcia
obra del escultor Jordi Díez Fernández está logrando una destacadísima proyección internacional en los ñultimos años. Sus esculturas de hierro de grandes dimensiones, con el acero inoxidable como principal materia, se han convertido piezas que logran transmitir la fuerza y la energía del material con el que están hechas. El escultor ha pasado a ser el señor del acero.
Desde hace varios meses, estas piezas han seguido recorriendo el mundo y logrando el aplauso del público y la crítica especializada. Buen ejemplo de ello es la exposición que se le dedica actualmente en la Eclectic Gallery, en pleno centro de la capital británica. Es allí, a pocos metros de la londinense Oxford Street, donde estas obras han entrado a formar parte de diversas coleccione, aunque en ocasiones se trate de piezas que buscan estar en espacio público.
Desde que la galería abrió hace un año, y pese a las dificultades vividas por la actual situación sanitaria, el trabajo de Jordi Díez Fernández ha logrado plantar cara a los imprevistos. Por eso se ha podido ver su producción a lo largo del año en ferias como las Affordable Art Fair Battersea/ Hampstead, START Art Fair en la Saatchi Gallery y la Manchester Art Fair. A ellas se les sumará próximamente ferias como la London Art Fair o FRIEZE.
Al otro lado del océano, estas obras también se han instalado en Miami, concretamente en el Carousel Art Group, además de trabajar en un proyecto escultórico para el Porsche Design Tower de la misma ciudad. En Asia también sigue creciendo el interés por Jordi Díez Fernández. Buena prueba de ello es su presencia en la Yang Gallery de Singapur, galería que ha adquirido un edición de una decena originales de la escultura de Mr. Lee Kuan Yew de 50 cm. El centro de esta ciudad se prepara para acoger un ambicioso monumento de 4 metros de altura, un proyecto en el que el artista trabaja actualmente.
Además de este recorrido internacional, la escultura de Jordi Díez Fernández se ha vuelto a instalar en Barcelona hasta el punto de ser uno de los ejes principales de un nuevo espacio expositivo que acaba de abrir sus puertas. Villa del Arte, una galería de dos plantas y con 26.600 metros cuadrados, recupera a las galerías de arte para el Paseo de Gràcia, huérfanas de salas de este tipo desde hace años. Es Jorge Díez Fernández uno de los encargados de inaugurar Villa del Arte con su obra «Pax» que preside en la actualidad el escaparate del establecimiento. Próximamente otra pieza importante de Jordi Díez también estará en el citado paseo barcelonés, un homenaje a la pintura de Lita Cabellut que toma como base el cuadro «Dried Tear» para construir una escultura en acero inoxidable.
La escultura de Díez convive en la galería barcelonesa con la pintura de Françoise Nielly, EkateLa rina Smirnova, Joan Peris o Joan Tarragó, así como con la fotografía de Jonas Leriche, entre otros creadores.
Todo ello viene a demostrar que la obra de Jordi Díez Fernández sigue vigente y que el interés por su trabajo a nivel internacional es una evidencia. Su labor con el acero ha traspasado fronteras y lo han convertido en el principal artista en este formato. Por fortuna, estos días podemos disfrutar de su labor en Barcelona.
Pero no todo se acaba en estas grandes composiciones necesitadas de espacios generosamente abiertos. El escultor también se ha dedicado a cincelar la personalísima cubertería para El Celler de Can Roca, el restaurante de los hermanos Roca. Un trabajo en el que se rinde homenaje a la naturaleza del Mediterráneo al representar en estas obras a dos de los árboles más representativos de esta zona, como son el pino y el olivo.
En 2013 realizó otro de sus trabajos más conocidos, en esta ocasión para la marca Loewe, reinterpretando en acero uno de sus bolsos, el llamado Amazona. De esto surgió una pieza singular, ligada a la firma Loewe, pero que no dejaba de lado la personalísima impronta de Jordi Díez.