Un entorono familiar, con buen comer, buen beber y producto de calidad
En Denassus, la prioridad es garantizar el disfrute a partir de una gran materia prima
Alejo Mailan y Sergi Ruiz se conocieron en un curso de sommerlier y durante 15 años fueron compañeros en el mundo de la hostelería hasta que ambos decidieron abirir su propio restaurante, un lugar en el que poder disfrutar de la gastronomía en un ambiente familiar y con un aire casero. Y bajo esta premisa nacía hace año y medio el Denassus.
«Nuestra pasión es el buen comer y el buen beber y éste es el concepto sobre el que hemos basado nuestro restaurante», explica Mailan, quien asegura que Denassus es «el sitio en el que nos gustaría pegarnos un festival». Eso se traduce en una carta reducida, de unos 20 o 25 tapas y platillos, y otras 3 o 4 propuestas fuera de carta para atender así a la temporalidad del producto, y todo ello elaborado a partir de un producto de gran calidad y «muy mimado».
«Trabajamos con una materia prima de primera calidad, como el chuletón de vaca vieja madurado 45 días que traeamos de Donosti, o las otras, que son las mejores que hay en el mercado, igual que el queso, el jamón...», asegura el propietario, quien comenta al respecto que «mimamos mucho ese producto, que procuramos que sea siempre fresco. No congelamos nada e intentamos que todo sea del día».
«Cuando el comensal prueba nuestros platos, se da cuenta de la calidad de la materia prima», afirma Mailan, aunque ello no les hace reuniciar a las combinaciones de sabores ni las salsas. A l respecto, el dueño indica que «aunque juguemos con los sabores, aunque acompañemos nuestros platos con salsas, siempre se puede identificar lo que estás comiendo porque en realidad lo que hacemos es realzar el sabor», explica Mailan, quien si tuviera que defnir el tipo de cocina que ofrecen en Denassus se decantaría por catalograla «de mercado».
Si bien es cierto que en este restaurante prestan especial atención al producto de temporada, modificando la carta como mínimo dos veces al año e incluyendo propuestas temporales al margen de ésta como aquellos platos elaborados con guisantes, trufa o setas, no es menos cierto que las propuestas de este restaurante tienen un toque único y, por lo tanto, son difícilmente clasificables, como las corquetas, que en este caso son de pato pequinés. o su versión del mar y montaña con calamares de potera con judías de Santa Pau y velos de tocino
Así pues, en Denassus conquistan al comensal por su estómago con tapas y platillos tales como que los puerros a la brasa con vinagreta de cítricos y agave, el carpaccio de vieria y Kimchi blanco, el tartar de picaña o el solomillo en tacos con foie a la plancha y cebolla caramelizada y, para acabar, el chuletón de vaca vieja. Y, en este objetivo, la carta de vinos juega también un papel destacado. «Tenemos como unas 100 referencias, el 70% u 80% de las cuales son vinos naturales, ecológicos o biodinámicos», asegura Mailan quien destaca que, en cualquier caso, «se trata siempre de cosas complicadas de encontrar».
Todo ello tiene lugar en un local pequeño, que dispone de terraza para cuatro mesas, y cuenta con barra, hilo musical, mesas altas y solo una mesa baja.«Tiene un toque gamberro y desenfadado», asegura el dueño quien al respecto comenta que «la idea es que la gente se sienta como en casa, porque nuestros clientes son la familia de Nassus». concluye Mailan.
«Cuando el comensal prueba nuestros platos se da cuenta de la calidad de la materia prima con la que trabajamos»