LA GRAN OLA
Ignacio Rodríguez Burgos
«Prácticamente ha desaparecido un sector completo, el turismo, pasando de representar el 12% del PIB al 4%»
EnEn «La Gran Ola de Kanagawa», dos pequeñas embarcaciones, con un puñado de remeros a bordo y el monte Fuji como testigo, se enfrentan a un mar devorador. El maestro Hokusai transmitió en su grabado el amenazante terror que provoca la gigantesca ola que, como una garra, está a punto de apresar a los valientes marineros ante el impertérrito volcán sagrado. Japón sabe de olas, hasta el punto de que la más aterradora de todas tiene su origen en mares nipones: Tsunami, que nace de un terremoto marino al desplazar ingentes masas de agua.
El mundo se enfrenta ahora mismo a la tercera ola de la COVID. La pandemia es un maremoto con epicentro en China, hace un año, que ha generado repetidas réplicas contagiosas. La última golpea con insolencia a Europa y, por lo tanto, a España. Llevamos meses colocando débiles sacos terreros para aislarnos del virus con poco éxito. Las crestas de espuma destrozan vidas, negocios, bienes y empleos. En nuestro país, prácticamente ha desaparecido un sector completo, el turismo. El año pasado representaba más del 12% del PIB, ahora el 4%.
El Banco Central Europeo de Christine Lagarde permanece vigilante. Afirma que las restricciones que acompañan a este nuevo embate del virus se notarán bien entrado el año. La vacunación es clave. Los políticos son tan conscientes de esto que algunos se saltan la cola de espera. Sin inmunización no habrá recuperación y la marea maldita continuará. Vamos por la tercera ola y Hokusai pintó 36 estampas similares del mar que rodea al impasible monte Fuji.