EL CONFINAMIENTO HOLANDÉS
EnEn España no se da, quizá porque somos diferentes, quizá porque tenemos un gobierno social-comunista que mantiene paniaguados a los sindicatos, incluidos los de estudiantes –tan beligerantes en tiempos de Rajoy– y resto de grupos antisistema –antisistema conservador, se entiende–, pero en otros países de Europa sí se da, y no es otra cosa, que las protestas contra las medidas anticovid que se han implantado. En concreto, éstas han sido especialmente contestadas en las calles de los Países Bajos. Y es que, desde la noche del sábado al domingo se implantó el toque de queda, entre las 21:00 y las 4:30, ante la gravedad de la situación por la alta incidencia del covid-19 en el país de los tulipanes. La restricción de salir a la calle sin justificación es la más restrictiva que ha adoptado el gobierno holandés hasta la fecha, lo que ha provocado manifestaciones violentas, como la que tuvo lugar al medio día de ayer en Eindhoven, en la que la policía se topó con grupos violentos que le lanzaron piedras, fuegos artificiales y todo tipo de objetos. Pero además, se produjo el saqueo de tiendas; misma respuesta encontraron en Ámsterdam. No es sólo allí, ayer, en Copenhague, Dinamarca, también se produjeron violentos enfrentamientos en protestas similares contra el gobierno y las restricciones contra la pandemia. Quizá, todo esto, pueda aportar algo de luz sobre lo que pasa en nuestro país, en el que aún no se ha decretado el confinamiento, ni se ha suprimido la «cogobernanza» –que no es otra cosa que dejar el marrón a los gobiernos autonómicos–. Quizá tras el 14-F, nos veamos nuevamente confinados.