La Razón (Cataluña)

Conte dimitirá hoy para formar su tercer Gobierno

El «premier» juega su última baza para convencer a los tránsfugas

- Ismael Monzón -

La cuerda a la que se amarraba Giuseppe Conte parece desgastars­e por completo. Desde que la semana pasada consiguió sacar adelante una moción de confianza en el Senado que le otorgaba la posibilida­d de gobernar en minoría, el primer ministro lleva intentando formar un grupo político con tránsfugas de otros partidos que apuntalen al Ejecutivo. La política italiana tiene un largo historial en estas artes ocultas. En esta ocasión, incluso, el llamamient­o a cambiar de chaqueta se ha producido de forma pública y a plena luz del día. Pero la operación no ha fructifica­do. Faltan diputados y senadores que den un paso al frente, de modo que Conte se ve obligado a tomar la iniciativa. Ayer, la Prensa daba por hecho que presentará hoy su dimisión ante el presidente de la República, Sergio Mattarella, a quien le pediría de nuevo el encargo de formar Gobierno.

La estrategia es un movimiento movimiento más en la partida de ajedrez a la que se juega desde hace semanas en Italia. La razón está en que entre el miércoles y el jueves se debe votar en el Senado un balance de sobre el estado de la Justicia para el que no existe consenso. Un voto contrario pondría contra las cuerdas al ministro Alfonso Bonafede, del Movimiento 5 Estrellas (M5E), que fue quien descubrió a Conte. Por tanto, Bonafede es el pretexto, pero el objetivo es el primer ministro. Italia Viva, el partido de Matteo Renzi, ya ha anunciado que votará en contra de esta resolución, por lo que no hay manera de cuadrar las cuentas en ausencia también

Berlusconi propone un Ejecutivo de unidad nacional, pero no aclara si con otro primer ministro al frente

de ese grupo de tránsfugas. La formación de Renzi salió hace una semana del Gobierno, pero se abstuvo en la moción de confianza sobre Conte, de modo que podría descabalga­r al Ejecutivo en cualquier momento.

La única forma de no perder la confianza del Parlamento y tener que presentars­e ante Mattarella como un perdedor es anticipánd­ose. Es decir, que le propondría encabezar un nuevo Gobierno apelando a un Gabinete de concentrac­ión. No es tanto un equipo integrado por todos los partidos, sino una nueva llamada transversa­l y desesperad­a. Su intención sería que, comenzando de cero, sí acudiesen al toque de corneta los senadores centristas a los que apela, representa­ntes de la derecha moderada o incluso del partido de Renzi, con quien se vuelve a tender puentes.

Pero la estrategia, que Conte había descartado hasta que no ha tenido más remedio, entraña varios riesgos. El primer ministro ofrecerá cargos a sus nuevos aliados, aliados, que además podrían verse tentados ante el riesgo de perder su asiento en unas hipotética­s elecciones, pero si no ha logrado convencerl­os hasta ahora tampoco hay ninguna certeza de hacerlo. Y lo más preocupant­e, tras la dimisión se abre un vacío de poder en el que Conte pierde el mando y pueden surgir otros nombres para presidir el Gobierno.

Ésa podría ser la condición de Renzi para dar su apoyo, que llegue otro primer ministro. Hasta el momento los socialdemó­cratas del Partido Democrátic­o (PD) y el M5E han mostrado su apoyo a Conte, pero si hay que sacrificar­lo para evitar las urnas, tampoco se puede descartar nada. La política italiana es en estos momentos una guerra en la que todos combaten contra todos.

Silvio Berlusconi, cuyos senadores también podrían ser decisivos para que el Gobierno siga en pie, es lo suficiente­mente ambiguo: «La vía maestra pasa por un nuevo Gobierno que represente la unidad del país en un momento de emergencia o se devuelve la palabra a los italianos». La duda está en si ese Ejecutivo podría estar encabezado o no por Conte. La última de las opciones serían elecciones anticipada­s, pero el fantasma parece más un mecanismo de presión.

 ?? REUTERS ?? El «premier» italiano, Giuseppe Conte, conversa con el ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio, en el Parlamento
REUTERS El «premier» italiano, Giuseppe Conte, conversa con el ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio, en el Parlamento

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain