El IMV elevará el umbral de renta tras su alto nivel de denegaciones
Algo más de siete meses lleva en vigor el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Desde su puesta en marcha en junio de 2020, la Seguridad Social ha ayudado a menos gente de la esperada. Según sus estimaciones, esta ayuda debería dar cobertura a 850.000 hogares con un total de 2,3 millones de personas. Sin embargo, con datos del 16 de diciembre de 2020, solo se le ha reconocido la prestación a unos 160.000 hogares en los que viven 462.508 personas.
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, reconoció ayer en una entrevista en La Sexta que el alcance del IMV está siendo menor al previsto: «Estamos rechazando más de lo que probablemente pensábamos». Según explicó, una parte importante de lo rechazado tiene que ver con que los solicitantes tienen una renta o un patrimonio neto excluyendo vivienda mayor de lo que se presuponía cuando se diseñó la prestación. Están analizando «si han quedado cerca de esos niveles» y pueden ajustarlos «para que entren más» beneficiarios al sistema, añadió. Se prevé que el ajuste se produzca en las próximas semanas.
Durante los seis primeros meses de existencia de la prestación, la Seguridad Social recibió 1,1 millones de solicitudes. Del total, el 80% (800.000) fueron gestionadas. No obstante, aproximadamente el 50% de las tramitadas fueron denegadas, en la mayor parte de los casos por superar niveles de renta y patrimonio.
La reforma del IMV también permitirá que ayuntamientos y ONG certifiquen unidades familiares vulnerables que ahora no están incluidas en esta prestación y que merman su alcance.