“Una educacion para toda la vida”

Más de un siglo contempla la trayectoria del colegio San José del Parque, dirigido por los hermanos Maristas. Hablamos con su director, Alejandro Fernández, para conocer de primera mano cuál es su filosofía.

¿Cuándo se puso en marcha el colegio San José del Parque?

Disfrutamos de un colegio moderno, pero con más de 100 años de historia. Esta es una de nuestras grandezas. Empezó en Madrid bajo la dirección de los Hermanos Maristas en la calle Fuencarral y en 1966 se trasladó al Parque Conde de Orgaz, donde añadió a su nombre original (colegio San José) el apellido “del Parque”.

¿Qué balance hacen de su trayectoria hasta hoy?

Hemos sido y somos un colegio de referencia y calidad contrastada desde sus orígenes. En sus primeros años, la metodología Marista fue uno de los modelos educativos dentro del sistema español al que se adhirieron muchas escuelas y colegios del momento. En nuestros días esto se ha adaptado a los nuevos tiempos. El niño actual es creativo, activo, innovador, con una estimulación increíble y nosotros lo somos con ellos. Antes enseñábamos, ahora también, pero, sobre todo, acompañamos en los aprendizajes.

Lo que no queremos es perder una identidad y un carisma que nos aporta tanta riqueza y experiencia. Todos los colegios del mundo sueñan con tener esto y nosotros lo tenemos. Los 200 años de nuestra historia son un privilegio y un regalo.

¿Qué cursos se imparten en el colegio?

Contamos con alumnos desde los 0 años hasta que están listos para la universidad. Ofrecemos Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, pero hay mucho más, nuestro proyecto no acaba con el colegio, buscamos personas felices, “buenos cristianos y honrados ciudadanos”, lema nacido en los orígenes de nuestra forma de entender la educación y que mantiene toda su fuerza en nuestros días.

¿Cuál es la estructura actual del Colegio San José del Parque?

Tenemos 1.300 alumnos, más de un centenar de profesores y unas de las mejores instalaciones de la Comunidad de Madrid, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos dentro de la capital. Contamos con polideportivos, campos de fútbol, pistas de tenis y pádel, piscinas cubiertas, patios independientes en cada sección, comedor propio, laboratorios, salas multimedia, auditorio, ipads personalizados, sala de robótica, etc, más de 65.000m2 de espacios de aprendizaje, convivencia y deporte.

Pero la gran estructura, de la que nos sentimos verdaderamente orgullosos, es nuestro capital humano. Equipos de trabajo que se sienten comprometidos, identificados y entusiasmados con un mismo proyecto.

Los hábitos saludables y el cuidado del medio ambiente son elementos vitales en nuestras rutinas de cada día.

¿Qué diferencia a la escuela de otros?

Nuestro colegio es reconocido por su alto nivel académico, los brillantes resultados y el altísimo porcentaje de alumnos que terminan la carrera que quieren y en la universidad que quieren, pero en realidad hay algo que valoramos todavía más, nuestro estilo de ser persona.

Somos un centro muy definido y reconocible, basado en los 4 pilares: excelencia académica, educación en valores, acompañamiento y presencia, tanto con alumnos como con familias. Ofrecemos como resultado un estilo de persona que consideramos nuestro gran logro y lo verdaderamente diferencial. Un alumno Marista es reconocible por su estilo de vida.

Acompañamos al niño para que aprenda a ser feliz siendo un profesional brillante, buena persona, solidario y capaz de comprometerse en hacer un mundo mejor. Nuestro programa educativo está en constante renovación para formar ciudadanos competentes con capacidad de adaptarse a nuevos entornos multiculturales y sociales con solidez. Además, estamos comprometidos por ofrecer un sistema de gestión de calidad y mejora certificado con la norma EFQM 400+.

¿Cómo definiría la filosofía del centro y su proyecto educativo?

Nuestros alumnos son el centro de nuestra comunidad y los protagonistas de su propio aprendizaje. Asumir responsabilidades, ser creativos e innovadores, disfrutar con las cosas que hacen y conseguir una educación integral armónica son la base de todas las actividades.

¿En qué se traduce esa forma de entender la educación en el día a día del colegio?

San José es un estilo de vida, miramos al futuro, pero nos importa el presente: amor por el trabajo bien hecho, clima familiar donde el respeto es una premisa y donde todos nos sentimos iguales, identidad cristiana y sensibilidad social. Todos los estamentos del colegio participamos en diferentes campañas de solidaridad, de manera que el colegio es un lugar de compromiso y de acogida permanente.

Nos cuidamos unos a otros, sabemos ayudar al que lo necesita y nos importa lo que pasa a nuestro alrededor. La pandemia, por ejemplo, apenas nos ha tocado porque nos cuidamos mucho y cuidamos a los demás. Somos un colegio seguro.

¿Qué papel juegan las familias en el día a día de San José del Parque?

Entendemos la educación como un trabajo en equipo. Los padres son los primeros y principales educadores de sus hijos y nosotros acompañamos esa educación con lo que cada uno necesita y demanda, respetando siempre la riqueza y la libertad de cada niño y joven. Entendemos la educación como un espacio de aprendizaje compartido y de libertad, donde nos ponemos al servicio de los padres y las familias.

¿Se puede innovar en una materia como la educación?

Absolutamente. No entendemos la educación sin innovación. Los niños y los jóvenes cambian, los tiempos evolucionan, la educación también. Todos los sistemas se deben ir adecuando a lo que cada momento necesita. Precisamente, uno de los secretos de la educación es ir descubriendo esos cambios para poderse renovar, adaptar y modernizar de forma constante. Y hacerlo sin perder los valores esenciales ni la identidad de cada sistema educativo.

¿Cuáles son los retos de futuro del centro?

Buscamos la transformación de la sociedad, fomentando en los niños y jóvenes el sentido crítico, la responsabilidad, el respeto, la libertad, la participación y la implicación en la consecución de una sociedad más justa y solidaria. Queremos que nuestro colegio sea líder en esa transformación y para ello hacemos de forma constante una inversión en la mejora de las instalaciones, una formación permanente de nuestro profesorado y una renovación de los sistemas de aprendizaje como el trilingüísmo, el uso de las TAC, el trabajo cooperativo y la innovación educativa.