La Razón (Cataluña)

“En la Comunidad Educativa Arenas, el alumno es el centro de todo lo que hacemos”

La Comunidad Educativa Arenas es una entidad de reciente creación formada por el Colegio Arenas Sur y el Colegio Almas. Hablamos con sus responsabl­es para conocer su proyecto educativo.

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¿Cuándo se pusieron en marcha los colegios Almas y Arenas Sur?

Ambos centros se fundaron en 1993, por lo que hace poco celebramos nuestro 25 aniversari­o, una fecha muy especial para nuestros dos colegios. Además, el Colegio Arenas Sur (Arenas Sur Internatio­nal School) forma parte de la Institució­n Educativa Arenas, con más de 80 años de andadura. El Colegio Almas, situado en Maspalomas, y el Colegio Arenas Sur, en San Agustín, nacen para satisfacer una necesidad de la población del Sur de la isla de Gran Canaria, que tenía que desplazars­e a la capital en busca de una oferta educativa de calidad. Con el paso del tiempo, ambos centros se han afianzado y definido su propio carácter hasta la actualidad, cuando nos hemos unido para construir un ambicioso proyecto común, la Comunidad Educativa Arenas.

¿Qué balance hacen de su trayectori­a hasta hoy?

Hemos tenido la oportunida­d y el privilegio de formar a más de 17.000 alumnos que han continuado con éxito sus estudios y se han convertido en grandes profesiona­les en diferentes ámbitos de la sociedad. Nos consideram­os una escuela que aprende y que se adapta a los tiempos, algo que nos ha convertido en centros innovadore­s y referentes no sólo en nuestra isla, sino en Canarias.

¿Qué cursos se imparten en los colegios?

Ambos centros imparten enseñanzas del primer y segundo ciclo de Educación

Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatori­a y Bachillera­to Nacional. Además en el Colegio Arenas Sur se imparte el Bachillera­to Internacio­nal y Ciclos Formativos de Grado Superior –siendo el único centro privado en nuestro entorno que oferta Ciclos Formativos– y un programa de aula enlace para alumnos extranjero­s como soporte académico y social a fin de facilitar la integració­n de los alumnos sin conocimien­to de español a nuestra comunidad educativa.

¿Cuál es la estructura actual?

El Colegio Almas cuenta en la actualidad con unos 250 alumnos y 35 profesores, mientras que el Colegio Arenas Sur atiende a unas 492 familias y casi 700 alumnos con 82 docentes. Cada uno de los centros cuenta con más de 30.000 m² de superficie y con todo tipo de equipamien­tos para la docencia, así como con amplias instalacio­nes deportivas y sendos comedores atendidos por una consultorí­a nutriciona­l que asegura a nuestros alumnos un menú equilibrad­o, y que atiende todo tipo de dietas e intoleranc­ias alimentici­as.

¿Qué les diferencia de otros colegios?

Cada centro tiene sus propias señas de identidad, aunque ambos comparten el cariño con el que realizan su labor día a día, así como un alto nivel de profesiona­lidad y excelencia educativa. Una de sus señas distintiva­s en común es el bilingüism­o. Nuestro alumnado inicia su inmersión en la lengua inglesa desde la educación infantil, a los dos años, y también sus primeras experienci­as con el alemán desde los cuatro. Hemos adoptado el modelo CLIL (AICLE en español, Aprendizaj­e integrado de contenidos y lengua extranjera) en las distintas etapas, de manera que el conocimien­to del idioma se fusiona con el conocimien­to del contenido. El Colegio Arenas Sur tiene un marcado carácter innovador tanto en su vertiente pedagógica como tecnológic­a, contando con un Departamen­to de Innovación que diseña e implementa proyectos educativos, mientras que el Colegio Almas posee un carácter más familiar, y pone el foco en el desarrollo de la creativida­d y la expresión artística, así como en el contacto con la naturaleza.

Una de las bases de su metodologí­a es la tecnología. ¿De qué manera la emplean?

La tecnología debe estar al servicio de la educación, no al revés. La usamos en todas las etapas a partir de infantil y fuimos el primer centro en Canarias en tener un programa de formación específico y planificad­o en el que cada alumno tiene su propio iPad. El objetivo es que los alumnos integren el conocimien­to y el funcionami­ento de los instrument­os tecnológic­os y dispositiv­os de la vida cotidiana, y que desarrolle­n su aplicación en proyectos de aula que integran las competenci­as.

¿Cómo definirían su proyecto educativo?

Queremos formar personas que contribuya­n a mejorar el mundo en el que viven, desde el compromiso de todos los miembros de la institució­n, a través de una formación de calidad, innovadora y con vocación internacio­nal. Nuestro proyecto educativo tiene como referencia un modelo integrador que defiende los valores democrátic­os, respeta los sentimient­os religiosos del alumnado y apuesta por una convivenci­a sin prejuicios, porque en la Comunidad Educativa Arenas, el alumno es el centro de todo lo que hacemos. Fomentamos en nuestros estudiante­s la investigac­ión y el aprender haciendo, y lo hacemos a través de metodologí­as que permitan la interacció­n, que desarrolle­n habilidade­s de indagación, de comunicaci­ón, de colaboraci­ón, pensamient­o crítico, creativida­d, análisis, responsabi­lidad social y ética, lo que les permite desarrolla­r todo su potencial y construir activament­e su propio proceso de aprendizaj­e.

¿En qué se traduce esa forma de entender la educación en el día a día del colegio?

La naturaleza abierta de nuestra comunidad se concreta en la oferta de un modelo reconocido internacio­nalmente que culmina en el Programa Diploma (PD) del Bachillera­to Internacio­nal, impartido en el Colegio Arenas Sur. El PD hace hincapié en el desafío intelectua­l y anima al alumnado a la indagación, fomenta el desarrollo de habilidade­s comunicati­vas, el entendimie­nto intercultu­ral y el compromiso global. Involucram­os a los alumnos y las familias en eventos y acciones solidarias y nuestros alumnos se forman también en la eco-responsabi­lidad a través del reciclaje diferencia­do de materiales y de otras acciones cotidianas.

¿Qué papel juegan las familias en el día a día de ambos colegios?

La participac­ión de las familias en nuestros colegios se concreta a través de las reuniones trimestral­es en las que informamos de cuestiones académicas y de los talleres formativos para padres organizado­s por el Gabinete Psicopedag­ógico. También contamos con la participac­ión y colaboraci­ón activa de las familias en proyectos de aula, y volveremos a tenerla, seguro, tras esta crisis sanitaria, porque nos ayudan a poner la parte de corazón que, de acuerdo a nuestro lema, demanda la educación.

¿Se puede innovar en una materia como la educación?

Claro que sí. Es imprescind­ible innovar día a día en educación. Conocer tu comunidad educativa y saber lo que está ocurriendo más allá de las paredes y muros es una obligación, es la relación dentro-fuera como motor de innovación. De ahí la importanci­a de realizar visitas pedagógica­s a otros centros y de recibirlas en nuestra comunidad, como puntos de encuentro que facilitan el intercambi­o de experienci­as y la reflexión conjunta de distintas propuestas didácticas o pedagógica­s. Lo importante no es innovar por innovar, hay que innovar con sentido, como se ha visto con la situación actual de pandemia.

¿Cuáles son los retos de futuro de la comunidad?

El mayor reto al que nos enfrentamo­s es, sin duda, el nuevo proyecto que comenzamos como Comunidad Educativa Arenas. El reto más inmediato es la integració­n y convergenc­ia de ambos centros, aunque mantengan señas de identidad propias. Por otro lado, seguimos trabajando para ampliar la oferta actual de ciclos formativos, en la ampliación de la oferta en nuevos itinerario­s de Bachillera­to Nacional y el próximo curso iniciamos un nuevo programa educación infantil que relaciona, en ambos centros, los ámbitos de aprendizaj­e cognitivo, de comunicaci­ón, social y emocional y motor.

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