TECNOLÓGICAS: ¿BALUARTES DE NUESTRAS LIBERTADES O CABALLO DE TROYA DE NUESTROS ENEMIGOS?
«Occidente tiene tendencia a permitir que los enemigos de la democracia se apropien de la tecnología»
ElEl cierre permanente de las cuentas de Facebook y Twitter de Donald Trump está provocando un debate acerca de su derecho de ejercerse en policías de la libertad de expresión. Como mínimo emplean un doble rasero. No se bloquean las cuentas de los dictadores de Rusia, China, Irán y Corea del Norte. Por las redes de dichas empresas o Internet ha circulado durante años información sobre cómo llevar a cabo atentados terroristas o falsificar divisas. La superioridad tecnológica es un factor decisivo en el desenlace de las guerras. Los aliados se impusieron al fascismo en parte porque descifraron el código Enigma del ejército alemán. La estocada final que arruinó a la URSS fue el desarrollo de la Guerra de las Galaxias (Iniciativa de Defensa Estratégica) por parte de Ronald Reagan. Entre finales de los años sesenta y
1990 el sistema de conexión de ordenadores conocido como ARPANET estaba controlado por el Pentágono. Diseñado para asegurar las comunicaciones en caso de ataque de la URSS, ARPANET creó la infraestructura tecnológica que Robert Kahn, Vinton Cerf, Tim Berners-Lee y otros informáticos occidentales emplearon para desarrollar la World Wide Web e Internet a partir de 1989. Pero Occidente tiene tendencia a permitir que los enemigos de la democracia y las sociedades abiertas se apropien de nuestra tecnología. Las grandes empresas tecnológicas quieren una parte del pastel de mercados de China y Rusia y se someten a sus restricciones. Dichas empresas se conocen por una variedad de acrónimos. El más utilizado es FAANG: Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google. Hay que añadirles Microsoft. La capitalización bursátil total de dichas seis empresas asciende a 7,5 billones de dólares, más de la mitad del PIB de China. La de Apple (2,13 billones) es solamente inferior al PIB de EEUU (20,2 billones), China (14,8 billones), billones), Japón (4,9), Alemania (3,7), Reino Unido (2,6), Francia e India (ambas 2,5). La de Microsoft (1,6 billones) es igual al PIB de Canadá y la de Amazon (1,5 billones) es equivalente al PIB de Corea del Sur. Las de Alphabet y Facebook (ambas con 1,18 billones) son iguales al intercambio anual de bienes y servicios entre EEUU y la UE. Las FAANG se han acostumbrado a restringir la competencia mediante la adquisición de rivales e imposición de sus sistemas operativos y protocolos a todo el sector. Las multas que han recibido a ambos lados del Atlántico no han frenado dichos abusos. Microsoft fue castigada porque obligaba a los fabricantes de ordenadores a incluir su sistema operativo Windows en detrimento de los de sus competidores. En 2020 la UE aprobó la Ley de Servicios Digitales. Su mayor logro es proteger a los menores de edad de plataformas adictivas. Seis países de la UE han impuesto una tasa digital sobre las grandes empresas tecnológicas para asegurarse que tributan por la actividad desarrollada en sus territorios. Otros países la han aprobado o tienen planes para hacerlo. Trump las rechazó al considerar que se imponen unilateralmente a empresas tecnológicas de EEUU y amenazó con aranceles sobre exportaciones de los citados países. Sin embargo, el 8 de enero Washington suspendió la aplicación de aranceles sobre exportaciones francesas después de que París volviera a recaudar la tasa. La oficina del representante comercial de EEUU evaluará las tasas digitales de diez países. La administración Biden abogará por la reanudación de la negociación gestionada por la OCDE para que 137 países acuerden una tasa digital. Pero Washington asimismo reclamará un impuesto mínimo de sociedades para evitar la deslocalización tributaria a paraísos fiscales. Hackers dirigidos o financiados por la Rusia o China han llevado a cabo ciberataques y hacks a gran escala contra las democracias occidentales. Su propósito es sembrar la discordia mediante la interferencia en procesos electorales y apropiarse de nuestra tecnología. Han conseguido penetrar las defensas electrónicas de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA), numerosos ministerios y de grandes empresas. Entre los 15 mayores hacks del siglo XXI figuran el robo o acceso a las bases de datos de información personal de 3.000 millones de cuentas de Yahoo (2013-2014), 500 millones de clientes de Marriott (2014-2018), de los 165 millones usuarios de LinkedIn (2016) y de los 145 millones de usuarios de EBay (2014). El servicio de inteligencia exterior ruso (SVR) colocó malware en los paquetes de software Orion que vende la empresa tecnológica de Texas SolarWinds. Diversos ministerios de EEUU y seis otros países y destacadas empresas son algunos de los 18.000 clientes de SolarWinds que fueron espiados entre marzo y junio. Pero los criminales y las dictaduras totalitarias tienen un colosal enemigo: el poder de los mercados capitalistas. La capitalización total de la bolsa de EEUU a finales de 2020 era de 50,8 billones. Esta cifra suma la capitalización bursátil de todas las empresas públicas que cotizan en el New York Stock Exchange y Nasdaq y es más de tres veces superior al PIB de China.