Salud avisa de que Cataluña se puede quedar pronto sin vacunas
Argimon anuncia que la escasez de los medicamentos y el riesgo de que se tenga que retrasar la segunda dosis a parte de la población inoculada con la primera es ya una realidad
Parecía un rumor, casi un secreto a voces, pero el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, alertó ayer de la escasez de vacunas en la que se encuentra Cataluña, y de que el riesgo de que se tenga que retrasar la segunda dosis a parte de la población inoculada con la primera es ya una realidad. Se trata de un aviso que no se había producido hasta el momento en la comunidad autónoma.
«10.000 personas que recibieron la primera dosis no recibirán ahora la segunda», alertó Argimon. Pese a eso, afirmó que sí la recibirán más tarde y que eso «en principio no será un problema». La situación, sin embargo, es grave. «Hemos recibido en total 217.000 vacunas. 200.000 ya han sido administradas: 182.000 primeras vacunas y 18.000 segundas. Quedan 17.000, que se administrarán entre hoy y mañana». Salud prevé quedarse sin vacunas mañana viernes, insistió Argimon.
La estrategia de vacunación de Cataluña quedó trastocada la semana pasada cuando Pfizer, de forma anunciada, recortó el volumen de dosis repartidas en la mayoría de países europeos. Ese retraso no fue puntual y las dosis acordadas siguen sin llegar al completo las semanas posteriores. «Pfizer no está cumpliendo», denunció Argimon en la rueda de Prensa diaria de seguimiento de la pandemia.
Es por ello que la conselleria, por el momento, no puede cambiar la estrategia de vacunación, tal como han hecho algunos países ante la cepa británica, para inocular el compuesto a los mayores de 80 años antes de a los sanitarios que no están en primera línea. «No tenemos vacunas. No nos podemos desviar», lamentó Argimon, anunciando que «la semana que viene las dosis comprometidas aun vendrán algo reducidas». «Si no tenemos vacunas difícilmente podremos tener un plan», añadió.
«Moderna se retrasa, Pfizer manda menos vacunas y de AstraZeneca no sabemos nada», criticó Argimon, acompañado de la subdirectora general de Promoción de la Salud de la Generalitat, Carmen Cabezas. «Las neveras quedarán vacías», apostilló.
Hasta ayer, se habían distribuido 217.000 vacunas en Cataluña, de las cuales 200.704 ya se han administrado: el 29% de las dosis se ha administrado a usuarios de residencias y el 71% a profesionales sanitarios y trabajadores de centros residenciales.
Respecto a las 8.500 dosis de la vacuna de Moderna que estaban previstas para esta semana, Argimon reprochó el «retraso e incumplimiento» de la compañía que no ha enviado las inyecciones previstas, que llegarán el próximo lunes.
Así, hoy se distribuirán las últimas 30.000 dosis de las que dispone Cataluña que se administrarán hasta el lunes entre personas que recibieron la primera dosis hace, como mínimo, 21 días y también en residencias rojas (centros con positivos y alto riesgo de contagio).
Al ser preguntado por la vacunación a personas mayores de 80 años que no viven en residencias, Argimon explicó que hay 400.000 catalanes en este grupo de edad por lo que se necesitan 800.000 dosis para desplegar la estrategia: «No tenemos vacuna». Argimon instó al Gobierno a tener «una posición firme» y reclamar a las compañías suministradoras de la vacuna el cumplimiento de los contratos adquiridos con la Unión Europea (UE) en el marco de la estrategia de compra conjunta de las dosis. «Es necesario conocer el contenido de los contratos y la cantidad de dinero público destinado», volvió a insistir el secretario.