Una reunión que no llega
Pedro Sánchez desembarcó en La Moncloa con la vocación de establecer una nueva etapa en la relación con Cataluña, para acabar con lo que vino a llamar la «judicialización» del «conflicto político». La intención no era desinteresada, ya que desde que el PSOE llegó al poder en 2018 sus actos han estado marcados por la dependencia de los soberanistas.
¿Cómo surge la mesa de diálogo? Pedro Sánchez y Quim Torra diseñaron la mesa de diálogo en una reunión en la Generalitat en febrero de 2020, en la que sentaron las bases de la nueva relación bilateral entre el Estado y Cataluña con la «agenda del reencuentro» como eje de este acercamiento para dar a los soberanistas alas en su discurso y marcar diferencias con el Ejecutivo de Rajoy. ¿Cuántas veces se ha reunido?
La mesa de diálogo solo se ha reunido en una ocasión, ese mismo mes de febrero en Moncloa. Estuvo liderada por liderada por Sánchez y Torra, y la integraron por el Gobierno de España: Carmen Calvo, Pablo Iglesias, María Jesús Montero, José Luis Ábalos, Salvador Illa y Manuel Castells; y por el Govern: Pere Aragonès, Alfred Bosch, Jordi Puigneró, Elsa Artadi, Marta Vilalta, Josep Maria Jové y Josep Rius.
¿Qué se pactó?
En esa primera cita no se llegó a ningún acuerdo, más allá de sentar las bases del diálogo, abordando algunos aspectos metodológicos, así como «constatar la naturaleza política del conflicto y que este requiere de una solución política». Desde Moncloa se comprometieron a buscar soluciones «imaginativas» para dotar a Cataluña de más autogobierno e inversiones, ante la negativa a avanzar en la amnistía de los presos y la autodeterminación.
¿Por qué no ha habido más reuniones? La crisis del coronavirus obligó a dejar a un lado la interlocución bilateral con Cataluña y abrir el diálogo a todas las autonomías para gestionar la pandemia.