Tres jóvenes skins rocían con gasolina a un indigente
Un trabajador de un gimnasio próximo, en el barrio barcelonés del Raval, impidió que la agresión fuera a mayores
Lo contó ayer el Gimnàs Social de Sant Pau a través de su cuenta de Twitter. Tres jóvenes, sobre las 8.00 horas, rociaron con gasolina un indigente «sin techo», con la clara intención de quemarlo. Tenían estética skin.
Lo pudo explicar él mismo, por suerte, en un vídeo difundido por la CUP de Ciutat Vella, ya que el gimnasio está ubicado en el barrio barcelonés del Raval. Afortunadamente, un trabajador del gimnasio lo vio todo y ha podido parar la tragedia.
De momento, no constan denuncias y los Mossos d’Esquadra están intentando averiguar más detalles para aclarar los hechos y localizar a los agresores, que se podrían enfrentar a penas de prisión.
Concretamente, el ataque ocurrió a las 8.00 horas. Tras el aviso del citado empleado, el gimnasio avisó entonces a la Guardia Urbana, pero los presuntos autores ya se habían marchado cuando llegó la patrulla, y no los pudieron encontrar, según informaron fuentes del Ayuntamiento de Barcelona.
A raíz del suceso, los agentes de la policía barcelonesa incoaron diligencias informativas sobre la presunta agresión para enviárselas al juez.
Por su parte, los Mossos d’Esquadra están llevando a cabo «indagaciones» sobre el ataque y buscan a testigos de los hechos ocurridos, informó la policía catalana.
Un trabajador del Gimnàs Social Sant Pau, Santi González, explicó en declaraciones a Europa Press que conocen al hombre sin hogar agredido, que es usuario del gimnasio y duerme normalmente en un portal cercano.
Quien lo socorrió fue el empleado de seguridad del gimnasio, que nada más ver cómo tres chicos «con ropa militar y banderas de España» lo rociaban dio la voz de alarma, tras lo que los atacantes huyeron.
González lamentó que sucesos de este tipo ocurren cuando se da «espacio y voz a la extrema derecha», y detalló que el gimnasio entregó el envase de la gasolina gasolina a los Mossos para ayudar a encontrar a los culpables.
La víctima fue atendida por los empleados del gimnasio y se encuentra en buen estado de salud; además, el centro contactó con el Ayuntamiento y los servicios sociales para buscar una solución a su situación y que pueda recibir atención psicológica.
Un hecho muy similar y con peor final ocurrió hace 16 años en Barcelona, en esta ocasión en un cajero automático de la calle Guillem Tell, en el barrio de Sant Gervasi. María Rosario Endrinal «Charo» la vida le trató mal y falleció quemada con vida por tres chicos adolescentes. La rociaron con un disolvente inflamable que prendieron con una
Los Mossos d’Esquadra iniciaron la correspondiente investigación para detener a los agresores
El caso recuerda mucho al de 2005 en el barrio de Sant Gervasi, cuando murió quemada viva una indigente en un cajero
colilla. La Audiencia de Barcelona condenó a 17 años de prisión por un delito de asesinato a Oriol P. y a Ricard P., los dos jóvenes que, junto a un menor de edad que fue condenado a ocho años de internamiento que ya cumplió, rociaron con líquido inflamable y quemaron viva a la mendiga en el cajero automático. Los condenados por este hecho aún siguen encarcelados.
La sentencia del caso, que conmocionó a Barcelona e hizo correr ríos de tinta en la prensa de la época, deja claro que se trató de un asesinato y del «dolor intenso causado a la víctima», que apenas tenía 50 años, aunque aparentaba algunos más por las penurias en las que malvivía.