Las multas por exceso de velocidad se duplican pese a la reducción de tráfico
El Ayuntamiento baraja implementar el límite máximo de 30km/h en toda la ciudad y aumentar los semáforos en rojo
Paradojas de la pandemia. Pese a que el tráfico ha caído drásticamente, la Guardia Urbana de Barcelona ha puesto el doble de multas por exceso de velocidad en 2020. Si un año antes fueron 347.173 multas, el año de coronavirus la cifra fue de 604.104. «Determinados ciudadanos apretaron el acelerador más de lo permitido dentro de la ciudad y no nos lo podemos permitir», señaló ayer la concejal de Movilidad, Rosa Alarcón, que anunció que el Ayuntamiento pondrá «todas las herramientas» para que los conductores levanten el pie del acelerador dentro de Barcelona.
El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, durante la presentación del balance de siniestralidad de 2020, apuntó que las calles vacías durante unos meses dieron «una falsa sensación de seguridad» para pisar el acelerador. «En una ciudad no se puede correr de ninguna manera», sentenció Batlle, quienexplicó que al final se tendrá que implementar el límite de velocidad a 30 km/h en toda la ciudad. A pesar del incremento de multas por correr demasiado, Alarcón ha subrayado que en 2020 no se pusieron en marcha radares nuevos, pero ha anunciado que próximamente se anunciarán más medidas. En este sentido, ha detallado que en marzo se pondrá en servicio el radar en el túnel de la Rovira, que ya está instalado.
La disminución del tráfico durante la pandemia ha propiciado, sin embargo, que los siniestros en Barcelona hayan caído un 38% en el año 2020. La Guardia Urbana intervino en 5.715 siniestros con víctimas (en 2019 fueron 9.251); este descenso se explica, sobre todo, por el confinamiento domiciliario de la primera mitad del año: de enero a julio cayeron hasta un 43%, respecto al mismo período del año anterior.
En paralelo al número de accidentes también han bajado de forma considerable el número de víctimas: en 2020 hubo 7.205 heridos (un 39% menos que en 2019) y 14 víctimas mortales (un 36% menos respecto a los 22 muertos de un año atrás). En cuanto a las muertes en carretera, siete víctimas eran motoristas, cuatro eran peatones, un ciclista, el conductor de un coche y otra iba en un vehículo de movilidad personal.
El punto negro
En cuanto a las causas de los accidentes, los datos de la Guardia Urbana apuntan a la falta de atención del conductor (1.300 casos) y no respetar las distancias (803 casos) como las dos causas directas principales, mientras que la alcoholemia (204 casos) y el mal estado de la calzada (70 casos) representan las dos causas indirectas mayoritarias.
Los datos también destacan que la calle de Aragón es uno de los puntos negros de la siniestralidad en Barcelona. En 2020 registró 75 siniestros en varios cruces como Balmes, paseo de Gracia, Calabria, Aribau y Comte Borrell. El director de Movilidad, Adrià Gomila, no descartó retocar la regulación semafórica para evitar la ola verde en Aragón que permite correr más. El jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, ha apuntado como causas de los accidentes en Aragón no obedecer los semáforos y los cambios de carril, y ha anunciado un incremento de la vigilancia en esta calle.