Aznar y Rajoy, ni hubo sobresueldos ni «caja B» en el PP: «Es un delirio»
Los dos ex presidentes aseguran al tribunal que esa contabilidad opaca «no existe»
Dos ex presidentes, una misma versión. Ni «caja B», ni sobresueldos, ni donaciones irregulares de empresarios. Durante más de tres horas, José María Aznar y Mariano Rajoy repitieron ayer hasta la saciedad al tribunal que ni conocieron nunca la existencia de una contabilidad paralela ni cobraron complementos salariales en dinero negro. «Es un delirio», llegó a decir Rajoy, quien poniendo sobre la mesa sus casi 40 años de militancia en el partido, partido, se mostró tajante: «La caja B del PP no existe». «Habrá unos papeles de Bárcenas, que él tendrá que explicar», añadió en la misma línea de la ex secretaria general María Dolores de Cospedal el día anterior.
«En mis cuarenta años en política no he escuchado a ningún dirigente, empleado o militante hablar de la famosa caja B», dijo una y otra vez sin poder disimular el hastío por volver a declarar ante un tribunal (esta vez por videoconferencia), cuatro años después de testificar en el juicio del «caso
Gürtel», para ser interrogado en relación a lo mismo. «Empieza a ser una vergüenza todo lo que estamos viviendo», se quejó. «Mentira, absolutamente mentira».
A diferencia de Aznar –de quien Bárcenas dijo en el Congreso que jamás le entregó cantidad alguna–, Rajoy llegaba señalado por el tesorero por una supuesta reunión a principios de 2009 en Génova en la que el entonces líder del PP habría destruido una copia de esos papeles.
Pero Rajoy negó la mayor y explicó que la primera vez que los vio fue cuando se publicaron en El País en enero de 2013. «Yo no he triturado lo que nunca he tenido en mis manos. Es metafísicamente imposible que yo haya podido destruir los papeles», se defendió.
Rajoy no ahorró reproches a Bárcenas: «Ni siquiera es capaz de estar de acuerdo consigo mismo, y un día nos dice una cosa y al día siguiente, la contraria». «Es delirante. Yo creo que los papeles quien los ha cambiado, y varias veces, es el señor Bárcenas», añadió por si quedaba alguna duda.
Tampoco dejó el más mínimo resquicio a la duda respecto al sobre con 25.000 euros que Bárcenas afirmó que le entregó tras estallar el «caso Gürtel» en 2009 y liquidar esa «caja B». «Es absolutamente falso», recalcó.
El ex presidente hizo hincapié en que ni el ya fallecido Álvaro Lapuerta le puso al corriente de las aportaciones de empresarios al partido – «jamás me ha informado de ningún donativo»– ni él se encargaba «de ningún tema económico».
Antes, Aznar se había mostrado igual de reiterativo en su desconocimiento de la existencia de esa «caja B». «Yo no he conocido ninguna contabilidad B en el PP. No he conocido más contabilidad que la oficial que se remitía al Tribunal de Cuentas», recalcó al tiempo que insistía en que jamás percibió «ningún sobresueldo».
«Todas las cantidades que he recibido han sido a través de transferencias y declaradas en mis declaraciones de la renta», añadió antes de subrayar que incluso siendo presidente del Gobierno declaró voluntariamente a Hacienda como retribución en especie «el uso del Palacio de la Moncloa como vivienda».
Aznar se mostró beligerante con los abogados de las acusaciones populares de Adade y del PSPV –a quienes achacó sus vínculos con el PSOE– y con el letrado del Observatori Desc Gonzalo Boye por ser «el abogado de
«No he recibido ningún sobresueldo y no he conocido ninguna contabilidad B en el Partido Popular. Ni conocía ni conozco esos papeles ni tengo ningún indicio sobre su fundamento y justificación. Yo no he dado instrucciones a nadie para que se compensara absolutamente nada»
José María Aznar Ex presidente del Gobierno
«A mí no me ha entregado ningunos papeles, porque la primera vez que los vi fue cuando los publicó El País. Yo no he triturado lo que nunca he tenido en mis manos. Es metafísicamente imposible. Bárcenas ni siquiera es capaz de estar de acuerdo consigo mismo»
Mariano Rajoy
Ex presidente del Gobierno
Puigdemont», hasta que escuchó un aviso del presidente del tribunal, el magistrado José Antonio Mora. Su rifirrafe con los letrados llegó hasta el punto de que en un momento dado espetó a uno de ellos: «Vengo en condición de testigo, no de tertuliano».
El ex presidente negó igualmente que diera su visto bueno al ex diputado Jaime Ignacio del Burgo para que se pagara una compensación al ex consejero navarro de Salud Calixto Ayesa, como Del Burgo mantuvo en su declaración como testigo. «Yo no he dado instrucciones a nadie para que se compensara absolutamente nada, entre otras cosas porque no tenía competencia para hacerlo». Del Burgo aseguró el pasado lunes que Aznar avaló que se entregara al ex consejero una compensación por asumir una deuda de UCD.
Del mismo modo, Aznar también se desmarcó de cualquier compensación a Jaume Matas cuando abandonó el Gobierno para ser candidato en Baleares. «No sé cómo se resolvió ese problema, ni si se resolvió. Yo entonces me ocupaba de presidir el Gobierno», ironizó.