Sanidad renuncia al toque de queda a las 20:00 en Semana Santa
Ante el temor a una cuarta ola, Sanidad planteó a los consejeros clausurar la actividad no esencial a las ocho durante Semana Santa, pero no contó con los apoyos suficientes, por lo que se mantendrán las medidas previstas
«Observamos un cambio claro de tendencia, hay repuntes en 10 comunidades», advirtió la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ayer tras el Consejo Interterritorial. A pocos días de Semana Santa, la curva de contagios ha comenzado de nuevo a ascender.
En una sola jornada la incidencia acumulada a 14 días ha aumentado tres puntos y se sitúa en 132 casos por 100.000. Y la incidencia a siete días en 64,casi la mitad de la que se observa a 14, el indicador que refleja un escenario ascendente, explicó. Su preocupación ahora es que los epidemia no termine por descontrolarse en Semana Santa, como ocurrió en Navidad. Por eso, la ministra sondeó sondeó ayer a los consejeros la posibilidad de endurecer las medidas aprobadas en el Interterritorial del 10 de marzo. Les planteó cerrar la actividad no esencial a las ocho de la tarde para limitar los contactos en el interior de los territorios, pero no contó con los apoyos suficientes. Sanidad pretendía que los consejeros aceptaran una triquiñuela para limitar la movilidad a las ocho sin tener que modificar el estado de alarma, que puede alargarse hasta las 23 horas. Es decir, aprobar un estado de alarma de facto, porque al cerrar todo lo no esencial la mayoría de los ciudadanos se verían obligados a regresar a sus casas antes del toque de queda.
Es cierto que hubo comunidades como Castilla y León que le dieron su visto bueno. De hecho, el mismo vicepresidente, Francisco Igea, le mostró su apoyo a través de Twitter: «Es una medida eficaz. El Gobierno tendrá nuestro apoyo si lo precisa», publicó por la mañana en su cuenta personal. Pero otras muchas, como Madrid, se negaron en rotundo. La presidenta Isabel Díaz Ayuso, también a golpe de tuit, criticó la gestión del Gobierno. «Antes de cerrar y arruinar», apuntó, «vayamos a por el virus: queremos conocer los datos de control de Barajas, cuánta gente supervisada, qué resultados hay, qué tipo de justificantes están entregando los pasajeros...»
Por tanto, al no haber consenso, del 26 de marzo al 9 de abril se mantendrán las medidas aprobaocasiones das en el Consejo Interterritorial del 10 de marzo: cierre perimetral de las comunidades autónomas, toque de queda a las 23 horas y reuniones de un máximo de 6 personas en espacios abiertos y de 4 en los cerrados.
«Es un acuerdo de mínimos. Un marco común de obligado cumplimiento», recordó en clara ausión a la Comunidad de Madrid, que ha expresado en varias su rechazo a cerrar la región al no considerarlo efectivo para reducir los contagios. «Luego, las comunidades pueden establecer medidas más restrictivas en función de su situación epidemiológica. Queda a su albur». La estrategia de la ministra es clara: quiere que sean los gobiernos regionales los que adopten restricciones más duras para contener la cuarta oleada que ya está en ciernes. «Esta ministra habla a diario con los consejeros y apoya todas las medidas que sean necesarias para evitar la propagación de los contagios», afirmó la titular de Sanidad.
Darias compareció en rueda de prensa junto con el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. El objetivo de la reunión
Darias anima a los gobiernos regionales a tomar medidas más duras: «El de semana Santa es un acuerdo de mínimos»
de ayer era, según la ministra, «estudiar cómo hacer efectivas las medidas aprobadas el 10 de marzo y compartir con las comunidades que ellas tienen la posibilidad de establecer restricciones añadidas».
Cumplimiento de las medidas
Sanidad quiere trasladar el mensaje de que hará cumplir las restricciones con una mayor presencia policial durante el periodo festivo de Semena Santa. «Aseguraremos su cumplimiento con todos los efectivos y recursos que sean necesarios», advirtió el ministro del Interior. Marlaska adelantó en rueda de prensa que se desplegarán un total de 62.400 efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, además de policías locales, para evitar que los ciudadanos se salten los cierres perimetrales de sus autonomías «y para que también se cumpla el confinamiento provincial allí donde esté vigente, como en Andalucía».
El responsable de Interior anunció que el Centro de Coordinación del Ministerio del Interior ya ha diseñado el operativo de Semana Santa, y que será muy similar al del Puente de San José. En aquellos días, informó, «se hicieron 162.000 controles a personas y vehículos y hubo 9.500 propuestas de sanción». Además, quiso trasmitir a los conductores este mensaje de cara a Semana Santa: «Seguimos en una situación excepcional y debemos permanecer en casa y reducir la movilidad al máximo». «No cabe todavía planificar trayectos de largo recorrido», dijo tajante el ministro, quien dejó claro que la vigilancia se centrará especialmente en los viajes cortos.
Los centros de gestión de tráfico podrán establecer, si así fuera necesario, medidas de ordenación de la circulación en recorridos cortos en sus respectivos territorios. Y al no prever que los conductores realicen viajes largos debido a las restricciones a la movilidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) levantará las que habitualmente impone durante la Semana Santa y los puentes a los vehículos pesados a fin de que puedan circular para poder abastecer a los núcleos urbanos en unos días en los que el consumo «experimenta cambios», precisó.
«Salvar vidas. En eso centramos nuestra actividad, también el Ministerio del Interior y las fuerzas de seguridad», recalcó Marlaska, quien recordó que entre el periodo que va entre el 26 de marzo y el 9 de abril la comunidades autónomas mantendrán el cierre perimetral y otras medidas cuyo cumplimiento vigilarán las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.