¿LA PANDEMIA HUNDE O REFLOTA EL AVE?
gratos recuerdos de infancia asomados a su ventanilla. Y no queremos dejarnos arrastrar por los rumores.
Salir reforzados
Nos hemos encontrado al otro lado del aparato con un equipo que dista mucho de los rumores. Una amplia red de profesionales perfectamente capacitados para afrontar esta crisis, cargados de ilusión y fuerza para encarar el futuro, con los pasos a seguir bien delimitados. Hemos encontrado en el AVE y, por consecuencia, en Renfe, un ejemplo perfecto sobre cómo una organización fuerte puede contribuir a sanar un país azotado por la pandemia.
No, la pandemia no hundirá el AVE. Lo que no nos mata nos hace más fuertes. A fuerza por sobrevivir, este tren rapidísimo que ya forma una parte inamovible del paisaje español saldrá reforzado de la crisis. Ya demostraron estar a la altura de la situación en el mes de marzo del año pasado, cuando el mundo entero se tambaleaba y las aerolíneas se aferraban a sus bolsillos como náufragos a un tablón de madera, mientras el mundo se regía sin atreverse a decirlo por el patrón de «sálvese quién pueda». Renfe mantuvo una calma inaudita. Devolvieron el importe íntegro de los billetes cancelados por el confinamiento –lo cual supuso para la compañía un desembolso de 70 millones de euros– y rápidamente acoplaron sus trenes a la nueva normalidad.
Yo he viajado en AVE estos últimos meses y me he sentido seguro. Nadie me ha pagado para decirlo, me he sentido seguro. El uso de mascarilla es obligatorio a lo largo de todo el trayecto, evi