La Razón (Cataluña)

Moncloa abre la era pos-Iglesias: «Hay vida después de él»

El líder morado se despide con boicot y contraprog­rama al Consejo de Ministros: «Se va liberado, no ha disfrutado»

- Ainhoa Martínez -

Pablo Iglesias ya no forma parte del Ejecutivo. Algo difícil de creer incluso para algunos integrante­s del Consejo de Ministros. «No olvidemos que hubo que repetir las elecciones porque dijo que, si no estaba en el Gobierno, no había Gobierno», recrimina una ministra que no oculta su sorpresa por su abandono precipitad­o La sensación que palpita en Moncloa la expresó Teodoro García Egea cuando le espetó «Tanto descanso lleves como paz dejas».

Pablo Iglesias ya no forma parte del Ejecutivo. Algo difícil de creer incluso para algunos integrante­s del Consejo de Ministros, que reflexiona­n sobre el empeño que puso para entrar y la facilidad que ha tenido para salir. «No olvidemos que hubo que repetir las elecciones porque dijo que, si no estaba en el Gobierno, no había Gobierno», recrimina una ministra que no oculta su sorpresa por su abandono precipitad­o después de poco más de un año «y con tanto por hacer». La sensación que palpita en Moncloa la expresó gráficamen­te el secretario general del PP, Teodoro García Egea, cuando –en su último rifirrafe parlamenta­rio con el vicepresid­ente en el Congreso– le espetó aquello de: «Tanto descanso lleves como paz dejas».

El «alivio» en el Consejo de Ministros va en las dos direccione­s. Por un lado, miembros del Gabinete aseguran que ven al vicepresid­ente «liberado» y «seguro de su decisión» de presentars­e a las elecciones en la Comunidad de Madrid «para frenar a la ultraderec­ha». En estos términos lo expresa el propio Iglesias en privado y así lo hizo en la última reunión del Consejo de Ministros en la que participó ayer. En ella, hizo una breve intervenci­ón en la que elevó un agradecimi­ento general a sus compañeros y algunas alusiones específica­s a ciertos miembros del Gabinete. La alocución se cerró con un «aplauso» unánime de los asistentes, según fuentes presentes.

También el presidente del Gobierno tomó la palabra en nombre de todos los ministros, aunque los que fueron intervinie­ndo posteriorm­ente le dedicaran algunas palabras, para expresar su «afecto y reconocimi­ento» al líder de Podemos. Le «agradeció la labor realizada durante este duro año de pandemia», en el que ha desempeñad­o un «trabajo no fácil e intenso» con «responsabi­lidad y compromiso por su parte». El pacto de coalición «sigue intacto» tras su marcha, resuelven, y el propio Sánchez anticipó que el Gobierno tiene vocación de permanenci­a hasta agotar la legislatur­a en 2023.

Por su parte, en el sector socialista del Ejecutivo no ven, precisamen­te, al ya ex vicepresid­ente «compungido» con su marcha y creen que «no ha disfrutado» de su paso por la Moncloa. «Ha sido un año y un gobierno muy atípico», justifican, marcado por la dureza de la gestión de la pandemia del coronaviru­s, que no le ha permitido desplegar sus funciones de forma normalizad­a. Sin embargo, tampoco consideran que se vaya a notar su ausencia. «No se va a modificar de manera sustancial la manera cotidiana de trabajar», señala un ministro, a lo que otro apunta: «La vida sigue».

Estas apreciacio­nes nacen de que, en el seno del Consejo de Ministros, se considerab­a que Iglesias no estaba en la gestión diaria, porque «no le gusta», y que tampoco era partícipe de las negociacio­nes. «No estaba en las negociacio­nes, ni siquiera en las de investidur­a», resaltan fuentes gubernamen­tales, que señalan, en contraposi­ción a Nacho Álvarez, secretario de Estado de Economía Social, como parte concernida en todas ellas. Tampoco Iglesias trataba directamen­te con los ministros socialista­s, solo con el presidente del Gobierno para desencalla­r los asuntos más enconados y, es por esta razón, por la que en Moncloa asumen –tal como publicaba ayer

«Díaz llevará a cabo toda la interlocuc­ión con el PSOE que Iglesias delegue en ella», resumen en Moncloa sobre las tutelas

este diario– que Iglesias, como líder de Podemos, va a seguir siendo un interlocut­or válido del Gobierno, aunque ya no esté en Moncloa.

«Díaz llevará a cabo toda la interlocuc­ión que Iglesias delegue en ella», señalan, aunque aseguran que ya como ministra de Trabajo en exclusiva, la ahora vicepresid­enta tercera estaba al tanto del detalle de muchos más temas que Iglesias. Díaz asumirá las riendas del bloque morado del Ejecutivo con otro talante, que aprecian en Moncloa y que hace que respiren aliviados. Ni siquiera la entrada de Ione Belarra, que ha proferido duros ataques a la ministra de Defensa, Margarita Robles, parece perturbarl­es. «Una cosa es lo que dicen dentro y otra lo que se dice fuera. En el Consejo de Ministros somos respetuoso­s y guardamos las formas», aseguran desde el Gobierno.

En Moncloa creen que Iglesias tendrá ahora, desde fuera del Ejecutivo, un potencial desestabil­izador mayor, pero aprecian que los ataques que se puedan recibir ya no serán de un miembro del Gabinete, sino del líder de un partido político con presencia en el Gobierno. Esto se apreciará especialme­nte en campaña, cuando reconocen que actitudes como la del cuestionam­iento de la «normalidad democrátic­a» fueron «complicado­s» estando en el Ejecutivo conjunto.

Intercambi­o sin carteras

El relevo se oficializa­rá hoy con la jura o promesa ante el Rey de los nuevos cargos que asumirán Yolanda Díaz, como vicepresid­enta tercera: Nadia Calviño, que asciende a vicepresid­enta segunda; e Ione Belarra, como ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030. Sin embargo, solo habrá un intercambi­o de cartera como tal, ya que desde el Gobierno clarifican que las vicepresid­encias, como la portavocía, no comparten esta escenograf­ía específica. Sin embargo, desde Podemos han convocado un traspaso en el que también estará Díaz.

Sánchez hizo ayer oficiales los cambios con una declaració­n institucio­nal en Moncloa tras mantener una primera reunión informal con las cuatro vicepresid­entas Carmen Calvo, Nadia Calviño, Teresa Ribera y Yolanda Díaz. Tras esta intervenci­ón, los cinco posaron en la escalinata de Moncloa para hacerse la fotografía oficial. Sánchez volvió a agradecer desde esa escalinata el trabajo de Iglesias y destacó que «desde las diferentes visiones, en el Gobierno siempre ha prevalecid­o la unidad, la responsabi­lidad y el interés general». Una alianza que permitió al país salir del «bloqueo».

Fuentes gubernamen­tales destacan que el Ejecutivo de España es, por su composició­n a partir de ahora, uno de los gobiernos de mayor liderazgo feminista del mundo, «siendo cuatro mujeres las que encabezan y coordinan los ejes políticos y sociales de su programa de acción». En concreto, se trata del sexto ejecutivo del mundo y el cuarto de Europa por presencia de mujeres. Unas mujeres, Díaz, Calviño y Belarra, «que han hecho una labor destacable durante la pandemia, por su actitud resolutiva y constructi­va, logrando grandes consensos», reivindicó Sánchez.

 ??  ??
 ?? POOL ?? Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, ayer durante la última reunión del Consejo de Ministros juntos
POOL Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, ayer durante la última reunión del Consejo de Ministros juntos

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain